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sábado, agosto 17, 2024
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    Génesis 18 - Biblia de nuestro Pueblo

    Promesa del nacimiento de Isaac

    1. Aparición y promesa El Señor se apareció a Abrahán junto al encinar de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de su carpa a la hora de más calor.

    2. Alzó la vista y vio a tres hombres de pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la carpa e inclinándose en tierra

    3. dijo: -Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo.

    4. Haré que traigan agua para que se laven los pies y descansen bajo el árbol.

    5. Mientras tanto, ya que pasan junto a este siervo, traeré un pedazo de pan para que recobren fuerzas antes de seguir. Contestaron: -Bien, haz lo que dices.

    6. Abrahán entró corriendo en la carpa donde estaba Sara y le dijo: -Pronto, toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y haz una torta.

    7. Luego corrió al corral, eligió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo preparase enseguida.

    8. Luego buscó cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Él los atendía bajo el árbol mientras ellos comían.

    9. Después le dijeron: -¿Dónde está Sara, tu mujer? Contestó: -Ahí, en la tienda de campaña.

    10. Y añadió uno: -Para cuando yo vuelva a verte, en un año, Sara habrá tenido un hijo. Sara lo oyó, detrás de la puerta de la carpa.

    11. Abrahán y Sara eran ancianos, de edad muy avanzada, y Sara ya no tenía sus períodos.

    12. Sara se rió por lo bajo, pensando: -Cuando ya estoy seca, ¿voy a tener placer, con un marido tan viejo?

    13. Pero el Señor dijo a Abrahán: -Por qué se ha reído Sara, diciendo: ¿Cómo que voy a tener un hijo, a mis años?

    14. ¿Hay algo difícil para Dios? Cuando vuelva a visitarte por esta época, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.

    15. Pero Sara, que estaba asustada, lo negó: -No me he reído. Él replicó: -No lo niegues, te has reído.

    Abraham intercede por Sodoma

    16. Intercesión de Abrahán Los hombres se levantaron y dirigieron la mirada a Sodoma; Abrahán los acompañó para despedirlos.

    17. El Señor se dijo: -¿Puedo ocultarle a Abrahán lo que voy a hacer?

    18. Abrahán llegará a ser un pueblo grande y numeroso; por él serán benditos todos los pueblos de la tierra.

    19. Lo he escogido para que instruya a sus hijos, a su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor, practicando la justicia y el derecho. Así cumplirá el Señor a Abrahán cuanto le ha prometido.

    20. Después dijo el Señor: -La denuncia contra Sodoma y Gomorra es seria y su pecado es gravísimo.

    21. Voy a bajar para averiguar si sus acciones responden realmente a la denuncia.

    22. Los hombres se volvieron y se dirigieron a Sodoma, mientras el Señor seguía en compañía de Abrahán.

    23. Entonces Abrahán se acercó y dijo: -¿De modo que vas a destruir al inocente con el culpable?

    24. Supongamos que hay en la ciudad cincuenta inocentes, ¿los destruirías en vez de perdonar al lugar en atención a los cincuenta inocentes que hay en él?

    25. ¡Lejos de ti hacer tal cosa! Matar al inocente con el culpable, confundiendo al inocente con el culpable. ¡Lejos de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?

    26. El Señor respondió: -Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos.

    27. Abrahán repuso: -Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza.

    28. Supongamos que faltan cinco inocentes para los cincuenta, ¿destruirás por cinco toda la ciudad? Contestó: -No la destruiré si encuentro allí los cuarenta y cinco.

    29. Abrahán insistió: -Supongamos que se encuentran cuarenta. Respondió: -No lo haré en atención a los cuarenta.

    30. Abrahán siguió: -Que no se enfade mi Señor si insisto. Supongamos que se encuentran treinta. Respondió: -No lo haré si encuentro allí treinta.

    31. Insistió: -Me he atrevido a hablar a mi Señor. Supongamos que se encuentran veinte. Respondió: -No la destruiré, en atención a los veinte.

    32. Abrahán siguió: -Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más. Supongamos que se encuentran allí diez. Respondió: -En atención a los diez no la destruiré.

    33. Cuando terminó de hablar con Abrahán, el Señor se marchó y Abrahán volvió a su lugar.