32.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Hebreos 3 - Biblia de nuestro Pueblo

    Jesús es superior a Moisés

    1. Jesús y Moisés Por tanto, hermanos, ustedes que han sido consagrados y participan de una misma vocación celestial, piensen en Jesús el apóstol y sumo sacerdote de nuestra confesión.

    2. Él es fiel ante Dios que lo nombró para este servicio, como lo fue Moisés entre [todos] los de su casa.

    3. Más digno de gloria que Moisés, como es más estimado el constructor que la casa.

    4. Toda casa es construida por alguien, pero el constructor de todo es Dios.

    5. Entre todos los de su casa, Moisés era un servidor fiel, para garantizar lo que Dios iba a decir.

    6. Cristo, en cambio, como Hijo, está a cargo de la casa; y esa casa somos nosotros si mantenemos la confianza y nos gloriamos de la esperanza.

    El reposo del pueblo de Dios

    7. El hoy de Dios Sal 95,7-11 En consecuencia, como dice el Espíritu Santo: Si hoy escuchan su voz,

    8. no endurezcan el corazón como cuando lo irritaron, el día de la prueba en el desierto,

    9. cuando sus padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis acciones

    10. durante cuarenta años. Por eso me indigné contra aquella generación y dije: Su mente siempre se extravía y no reconoce mis caminos.

    11. Por eso, airado, juré: No entrarán en mi descanso.

    12. Cuidado, hermanos: que ninguno de ustedes tenga un corazón perverso e incrédulo, que lo haga desertar del Dios vivo.

    13. Antes bien, anímense unos a otros cada día, mientras dura este hoy, para que nadie se endurezca seducido por el pecado.

    14. Porque, si mantenemos firme hasta el fin nuestra posición del principio, seremos compañeros de Cristo.

    15. Cuando dice: Si hoy escuchan su voz, no endurezcan el corazón, como cuando lo irritaron.

    16. ¿Quiénes, aunque oyeron, lo irritaron? Ciertamente, todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés.

    17. ¿Con quiénes se indignó durante cuarenta años? Ciertamente, con los pecadores, cuyos cadáveres cayeron en el desierto.

    18. ¿A quiénes juró que no entrarían en su descanso? Ciertamente a los rebeldes;

    19. y así vemos que por su incredulidad no pudieron entrar.