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sábado, julio 20, 2024
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    Isaías 40 - Biblia de nuestro Pueblo

    Jehová consuela a Sion

    1. La Buena Noticia 52,7-10 Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios:

    2. hablen al corazón de Jerusalén, anúncienle que se ha cumplido su condena y está pagado su crimen, ya que de la mano del Señor ha recibido doble castigo por sus pecados.

    3. Una voz grita: En el desierto preparen un camino al Señor; tracen en la llanura un sendero para nuestro Dios;

    4. que los valles se levanten, que montes y colinas se aplanen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se nivele;

    5. y se revelará la gloria del Señor y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-.

    6. Dice una voz: Grita. Respondo: ¿Qué debo gritar? Toda carne es hierba y su belleza como flor campestre:

    7. se seca la hierba, se marchita la flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos;

    8. se seca la hierba, se marchita la flor, pero la Palabra de nuestro Dios se cumple siempre.

    9. Súbete a un monte elevado, mensajero de Sión; alza fuerte la voz, mensajero de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: Aquí está su Dios.

    10. Miren, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Miren, viene con él su salario, delante de él su recompensa.

    11. Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres.

    El incomparable Dios de Israel

    12. Polémica de Dios con los ídolos 41,21-29; 44,6-8; Sab 13-15 ¿Quién ha medido a puñados el mar, o mensurado a palmos el cielo, o a cuartillos el polvo de la tierra? ¿Quién ha pesado en la balanza los montes y en la báscula las colinas?

    13. ¿Quién ha medido el Espíritu del Señor? ¿Quién le ha sugerido su proyecto?

    14. ¿Con quién se aconsejó para entenderlo, para que le enseñara el camino exacto?, ¿para que le enseñara el saber y le sugiriese el método inteligente?

    15. Miren, las naciones son gotas de un balde y valen lo que el polvillo de balanza. Miren, las islas pesan lo que un grano,

    16. el Líbano no basta para leña, sus fieras no bastan para el holocausto.

    17. Frente a él las naciones todas son como si no existieran, para él no cuentan absolutamente nada.

    18. ¿Con quién podrán ustedes comparar a Dios, qué imagen van a contraponerle?

    19. ¿La estatua que funde el escultor y el orfebre recubre de oro y le suelda cadenas de plata?

    20. El demasiado modesto para hacer esa ofrenda escoge una madera incorruptible, se busca un hábil escultor que le haga una estatua que no se mueva.

    21. ¿No saben, no lo han oído, no se lo han anunciado de antemano; no lo han comprendido desde la fundación del mundo?

    22. El que se sienta sobre la cúpula de la tierra -sus habitantes parecen saltamontes-; el que tendió como toldo el cielo y lo desplegó como tienda que se habita;

    23. el que reduce a nada a los príncipes y convierte a los gobernantes en nulidad:

    24. apenas plantados, apenas sembrados, apenas arraigan sus brotes en tierra, sopla sobre ellos y se marchitan, y el vendaval los arrebata como paja.

    25. ¿A quién podrán compararme? ¿A quién me asemejo? -dice del Santo-.

    26. Levanten los ojos a lo alto y miren: ¿quién creó aquello? El que cuenta y despliega su ejército y a cada uno lo llama por su nombre; tan grande es su poder, tan robusta su fuerza, que no falta ninguno.

    27. Polémica de Dios con el pueblo 43,22-28; 45,9-14; 50,13 ¿Por qué andas hablando, Jacob, y diciendo, Israel: Mi suerte está oculta al Señor, mi Dios ignora mi causa?

    28. ¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un Dios eterno y creó los confines del mundo. No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia.

    29. Él da fuerza al cansado, acrecienta el vigor del inválido;

    30. aun los muchachos se cansan, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan;

    31. pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse.