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miércoles, julio 17, 2024
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    Isaías 5 - Biblia de nuestro Pueblo

    Parábola de la viña

    1. Canto a la viña Os 10,1-8; Sal 80 Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña: Mi amigo tenía una viña en fértil terreno.

    2. Removió la tierra, la limpió de piedras y plantó buenas cepas; construyó en medio una torre y cavó un lagar. Y esperó que diera uvas, pero dio frutos agrios.

    3. Y ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sean ustedes los jueces entre mi viña y yo.

    4. ¿Qué más podía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando que diera uvas, dio frutos agrios?

    5. Y ahora les diré a ustedes lo que voy a hacer con mi viña: quitar su valla para que sirva de pasto, derruir su cerca para que la pisoteen.

    6. La dejaré arrasada: no la podarán ni la limpiarán, crecerán zarzas y cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.

    7. La viña del Señor Todopoderoso es la casa de Israel, son los hombres de Judá su plantación preferida. Él esperó de ellos derecho, y ahí tienen: asesinatos; esperó justicia, y ahí tienen: lamentos.

    Ayes sobre los malvados

    8. Amenazas contra los malvados Am 5,7-17; 6,1-11; Hab 2,6-20 ¡Ay de los que añaden casas a casas y juntan campos con campos, hasta no dejar sitio, y vivir ellos solos en medio del país!

    9. Soy testigo: lo ha jurado el Señor Todopoderoso: Sus muchas casas serán arrasadas, sus palacios magníficos quedarán deshabitados,

    10. pastarán corderos como en praderas propias, chivos cebados comerán en sus ruinas,

    11. diez cuadras de viña no darán más que un tonel, y una carga de semilla dará solo una canasta.

    12. ¡Ay de los que madrugan en busca de licores, y hasta el crepúsculo los enciende el vino!

    13. Todo son cítaras y arpas, panderetas y flautas y vino en sus banquetes, y no atienden a la actividad de Dios ni se fijan en la obra de su mano.

    14. Y así mi pueblo, inconsciente, va deportado; sus nobles mueren de hambre, y el pueblo se quema de sed.

    15. El abismo ensancha sus fauces, dilata la boca sin medida: allá bajan los nobles y el pueblo, su tumulto y sus festejos.

    16. Será doblegado el mortal, será humillado el hombre, los ojos arrogantes serán humillados.

    17. El Señor Todopoderoso será exaltado al juzgar, el Dios santo mostrará su santidad en la sentencia.

    18. ¡Ay de los que arrastran a sí la culpa con cuerdas de bueyes, y el pecado con sogas de carretas!

    19. Los que dicen: Que se dé prisa, que apresure su obra, para que la veamos; que se cumpla en seguida el plan del Santo de Israel, para que lo comprobemos.

    20. ¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!

    21. ¡Ay de los que se tienen por sabios y se creen inteligentes!

    22. ¡Ay de los valientes para beber vino y campeones para mezclar licores;

    23. de los que por soborno absuelven al culpable y niegan justicia al inocente!

    24. Por eso, como la lengua de fuego devora el rastrojo y la paja se consume en la llama, su raíz se pudrirá, sus brotes volarán como polvo. Porque rechazaron la ley del Señor Todopoderoso y despreciaron la Palabra del Santo de Israel.

    25. Por eso se enciende la ira del Señor contra su pueblo y extiende la mano para herirlo. Tiemblan los montes, yacen los cadáveres como basura por las calles. Y con todo eso no se aplaca su ira, sigue extendida su mano.

    26. Invasión asiria 8,5-8; 10,28-32 Izará una bandera para un pueblo remoto, silbará hacia el confín de la tierra: mírenlo llegar veloz y ligero.

    27. Nadie se cansa, nadie tropieza, no se acuesta, no se duerme, no se desprende el cinturón de los lomos, no se desata la correa de las sandalias.

    28. Sus flechas están afiladas y todos los arcos tensos; los cascos de sus caballos son como de piedra y las ruedas, como torbellinos.

    29. Su rugido es de león, ruge como los cachorros, gruñe y atrapa la presa, la retiene, y nadie se la arranca.

    30. Aquel día bramará contra él como brama el mar. Mira a la tierra en espesas tinieblas, nubarrones oscurecen la luz.