Jeremías 12 - Biblia de nuestro PuebloQueja de Jeremías y respuesta de Dios1. Así dice el Señor Todopoderoso: Yo los voy a castigar, sus jóvenes morirán a espada, sus hijos e hijas morirán de hambre; 2. y no quedará resto de ellos el año que tengan que rendir cuenta, cuando envíe la desgracia a los vecinos de Anatot. 3. El problema de la retribución Sal 73 Aunque tú, Señor, tienes siempre la razón cuando discuto contigo, quiero proponerte un caso: ¿Por qué prosperan los malvados y viven en paz los traidores? 4. Las plantas echan raíces, crecen, dan fruto; sí, tú estás cerca de sus labios y lejos de su corazón, 5. c porque dicen: No ve nuestras andanzas. 6. Si corres con los de a pie y te cansas, ¿cómo competirás con los de a caballo? Aunque en tierra tranquila te sientas seguro, ¿qué harás en la espesura del Jordán? 7. He desechado mi heredad He abandonado mi casa y rechazado mi herencia, he entregado el amor de mi alma en manos enemigas; 8. porque mi herencia se había vuelto contra mí, rugiendo como león feroz; por eso la detesté; 9. mi herencia se había vuelto un leopardo, y los buitres giraban sobre él: ¡vengan, fieras del campo, acérquense a comer! 10. Entre tantos pastores destrozaron mi viña y pisotearon mi parcela, convirtieron mi parcela escogida en desierto desolado, 11. la dejaron desolada, desértica, ¡qué desolación! Todo el país desolado, ¡y a nadie le importaba! 12. Por todas las lomas del desierto llegaron hombres violentos, porque la espada del Señor devora de un extremo al otro del país, y ningún ser vivo se salvará. ¿Hasta cuándo hará duelo la tierra y se secará la hierba del campo? Por la maldad de sus habitantes mueren el ganado y las aves del cielo. 13. Sembraron trigo y cosecharon cardos, en vano se agotaron ¡qué miseria de cosecha!, por la ira ardiente del Señor. 14. Cada uno a su heredad Así dice el Señor a todos los malos vecinos que tocaron la herencia que yo regalé a mi pueblo, Israel: -Yo los arrancaré de sus campos, arrancaré de allí a los judíos. 15. Después de arrancarlos, volveré a compadecerme de ellos y a traer a cada uno a su tierra y su herencia. 16. Y si aprenden la costumbre de mi pueblo, de jurar por mi Nombre, por la vida del Señor, como ellos enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, se establecerán en medio de mi pueblo. 17. Pero a la nación que no obedezca, la arrancaré y la destruiré, oráculo del Señor. |