Jeremías 23 - Biblia de nuestro PuebloRegreso del remanente1. A los pastores 10,21; 25,34-38; Ez 34 ¡Ay de los pastores que dispersan y extravían las ovejas de mi rebaño! -oráculo del Señor-. 2. Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel, a los pastores que pastorean a mi pueblo: Ustedes dispersaron a mis ovejas, las expulsaron, no se ocuparon de ellas; yo, en cambio, me ocuparé de ustedes y castigaré sus malas acciones -oráculo del Señor-. 3. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas en todos los países adonde las expulsé, las volveré a traer a sus pastos, para que crezcan y se multipliquen. 4. Les daré pastores que las pastoreen: no temerán, ni se espantarán, ni se perderán -oráculo del Señor-. 5. Miren que llegan días -oráculo del Señor- en que daré a David un retoño legítimo. Reinará como rey prudente, y administrará la justicia y el derecho en el país; 6. en sus días se salvará Judá, Israel habitará en paz, y le darán el título Señor, justicia nuestra. 7. Miren que llegan días -oráculo del Señor-en que ya no se dirá: Por la vida del Señor, que sacó a los israelitas de Egipto, 8. sino que se dirá: Por la vida del Señor, que sacó a la descendencia de Israel del país del norte y de todos los países adonde los expulsó, y los trajo a sus tierras. Denunciación de los falsos profetas9. A los profetas 14,13-16; 28-29; Ez 13 A los profetas: Se me rompe el corazón en el pecho, se me dislocan los huesos, estoy como un borracho, como uno vencido por el vino, a causa del Señor y de sus santas palabras: 10. El país está lleno de adulterios, y por ello hace duelo la tierra, se secan los pastos de la estepa, ellos corren hacia la maldad, y emplean su poder para la injusticia; 11. profetas y sacerdotes son unos impíos, hasta en mi templo encuentro maldades -oráculo del Señor-; 12. por eso su camino se volverá resbaladizo, empujados a las tinieblas caerán en ellas; les enviaré la desgracia el año en que les pida cuentas -oráculo del Señor-. 13. Entre los profetas de Samaría he visto una locura: profetizan por Baal extraviando a Israel, mi pueblo; 14. entre los profetas de Jerusalén he visto algo espeluznante: adúlteros y embusteros que apoyan a los malvados, para que nadie se convierta de la maldad; para mí son todos sus vecinos como Sodoma y Gomorra. 15. Por eso dice el Señor Todopoderoso a los profetas: Les daré a comer un alimento amargo y a beber agua envenenada, porque de los profetas de Jerusalén se difundió la impiedad a todo el país. 16. Así dice el Señor Todopoderoso: No hagan caso a sus profetas, que los engañan: cuentan visiones de su fantasía, no de la boca del Señor; 17. a los que desprecian la Palabra del Señor les dicen: Tendrán paz; a los que siguen su corazón obstinado les dicen: No les pasará nada malo. 18. ¿Quién asistió al consejo del Señor?, ¿quién lo vio y escuchó su palabra?, ¿quién atendió a mi palabra y la escuchó? 19. Mira, el Señor desencadena una tormenta, un huracán que gira sobre la cabeza de los malvados; 20. la ira del Señor no se detendrá|| hasta realizar y cumplir sus designios. Al cabo de los años lograrán comprenderlo. 21. Yo no envié a los profetas, y ellos corrían; no les hablé, y ellos profetizaban; 22. si hubieran asistido a mi consejo, anunciarían mis palabras a mi pueblo, para que se convirtiese del mal camino, de sus malas acciones. 23. ¿Soy yo Dios sólo de cerca y no Dios de lejos? -oráculo del Señor-. 24. Porque uno se esconda en su escondrijo, ¿no lo voy a ver yo? -oráculo del Señor-, ¿no lleno yo el cielo y la tierra? -oráculo del Señor-. 25. He oído lo que dicen los profetas, profetizando engaños en mi Nombre, diciendo que han tenido un sueño; 26. ¿hasta cuándo seguirán los profetas profetizando engaños y las fantasías de su mente? 27. Con los sueños que se cuentan unos a otros pretenden hacer olvidar mi Nombre a mi pueblo, como lo olvidaron sus padres a causa de Baal. 28. El profeta que tenga un sueño, que lo cuente; el que tenga mi palabra, que la diga a la letra. ¿Qué hace el grano con la paja? -oráculo del Señor-. 29. ¿No es mi palabra fuego -oráculo del Señor- o martillo que tritura la piedra? 30. Por eso aquí estoy contra los profetas -oráculo del Señor-, que se roban unos a otros mis palabras; 31. aquí estoy contra los profetas -oráculo del Señor- que manejan la lengua para soltar oráculos; 32. aquí estoy contra los profetas -oráculo del Señor- que cuentan sus sueños falsos y extravían a mi pueblo con sus engaños y extravagancias. No los mandé, no los envié, son inútiles para este pueblo -oráculo del Señor-. 33. Si este pueblo o un sacerdote o un profeta te preguntan cuál es la carga del Señor, les dirás: Ustedes son la carga del Señor, y yo los arrojaré -oráculo del Señor-. 34. Si un sacerdote o un profeta o uno del pueblo dicen: carga del Señor, lo castigaré a él y a su casa. 35. Cuando hablan y comentan entre ustedes, tienen que decir: ¿Qué responde el Señor, qué dice el Señor? 36. Y que no se vuelva a mencionar la carga del Señor, porque cada uno cargará con sus palabras. Falsifican las palabras del Dios vivo, del Señor Todopoderoso, nuestro Dios. 37. Al profeta le hablarán así: ¿Qué responde el Señor, qué dice el Señor? 38. Y ahora dice el Señor: Si se empeñan en decir: carga del Señor, siendo así que yo les he prohibido decir: carga del Señor, entonces, 39. por haberlo dicho, yo los levantaré como una carga y los tiraré lejos de mí, a ustedes y a la ciudad que les di a ustedes y a sus padres. 40. Y les enviaré una afrenta eterna, un sonrojo eterno e inolvidable. |