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domingo, agosto 18, 2024
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    Job 22 - Biblia de nuestro Pueblo

    Elifaz acusa a Job de gran maldad

    1. TERCERA SESIÓN DE DISCURSOS Tercer discurso de Elifaz Elifaz de Temán tomó la palabra y dijo:

    2. ¿Puede un hombre ser útil a Dios?, ¿puede un sabio serle útil?

    3. ¿Qué saca el Todopoderoso de que tú seas justo o qué gana si tu conducta es honrada?

    4. ¿Acaso te reprocha el que seas religioso o te lleva a juicio por ello?

    5. ¿No será más bien porque es grande tu maldad y por tus innumerables culpas?

    6. Exigías sin razón bienes en garantía a tu hermano, arrancabas el vestido al desnudo,

    7. no dabas agua al sediento y negabas el pan al hambriento.

    8. Como hombre poderoso, dueño del país, privilegiado habitante de él,

    9. despedías a las viudas con las manos vacías y quebrabas los brazos de los huérfanos.

    10. Por eso te cercan lazos, te espantan terrores repentinos

    11. o tinieblas que no te dejan ver y te sumergen aguas desbordadas.

    12. Dios es la cumbre del cielo, ¡y mira que están altas las estrellas!

    13. Tú dices: ¿Qué sabe Dios?, ¿puede distinguir a través de los nubarrones?;

    14. las nubes lo tapan y no lo dejan ver y él se pasea por los límites del cielo.

    15. ¿Quieres tú seguir la vieja ruta que han seguido los malvados?

    16. Ellos murieron muy pronto como arrebatados por un río crecido.

    17. Decían a Dios: Apártate de nosotros, ¿qué puede hacernos el Todopoderoso?

    18. Él les había llenado la casa de bienes y los malvados planeaban sin contar con él.

    19. Los justos ven esto y se alegran, los inocentes se burlan de ellos:

    20. ¡Se han acabado sus posesiones, el fuego ha devorado su opulencia!

    21. Reconcíliate y ten paz con él y recibirás bienes;

    22. acepta la enseñanza de su boca y guarda sus palabras en tu corazón.

    23. Si te conviertes al Todopoderoso, te restablecerá. Aleja de tu tienda la injusticia,

    24. arroja al polvo tu oro y tu metal de Ofir entre las piedras del arroyo,

    25. y el Todopoderoso será tu oro y tu plata a montones;

    26. él será tu delicia y alzarás hacia él el rostro;

    27. cuando le supliques, te escuchará, y tú cumplirás tus promesas;

    28. lo que tú decidas se hará, y brillará la luz en tus caminos.

    29. Porque él humilla a los arrogantes y salva a los que se humillan.

    30. Él librará al inocente y tú te librarás por la pureza de tus manos.