27.6 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Job 24 - Biblia de nuestro Pueblo

    Job se queja de que Dios es indiferente ante la maldad

    1. ¿Por qué el Todopoderoso no señala plazos para que sus amigos puedan presenciar sus intervenciones?

    2. Los malvados mueven los linderos, roban rebaños y los apacientan;

    3. se llevan el asno del huérfano y toman como garantía el buey de la viuda,

    4. Los pobres tienen que apartarse del camino y los miserables tienen que esconderse.

    5. Como burros salvajes del desierto salen los pobres a su tarea, madrugan para conseguir algo, y del desierto sacan alimento para sus pequeños;

    6. cosechan en campo ajeno y rebuscan en el huerto del rico;

    7. pasan la noche desnudos, sin ropa con que taparse del frío,

    8. los empapa el aguacero de los montes y, a falta de refugio, se pegan a las rocas.

    9. Los malvados arrancan del pecho al huérfano y dan como garantía al niño del pobre.

    10. Andan desnudos por falta de ropa; cargan el trigo y pasan hambre;

    11. exprimen aceite en el molino, pisan la uva en el lagar, y pasan sed.

    12. En la ciudad gimen los moribundos y piden socorro los heridos, y Dios no hace caso de su súplica.

    13. Otros se rebelan contra la luz, no conocen sus caminos ni se acostumbran a sus sendas:

    14. al alba se levanta el asesino para matar al pobre y al indigente; de noche ronda el ladrón a oscuras penetra en las casas;

    15. el adúltero espera la noche diciéndose: Nadie me verá, y se cubre la cara.

    16. Durante el día se encierran, no quieren nada con la luz;

    17. la mañana es oscura para ellos, acostumbrados a los miedos de las tinieblas.

    18. Se desliza ligero sobre el agua, sus bienes están malditos, y ya no va a trabajar a su viña.

    19. Como el calor y la sequía roban el agua a las nieves, así el Abismo se lleva al pecador;

    20. lo olvida su propia madre, lo saborean los gusanos, se acaba su memoria y se tala como un árbol la maldad.

    21. Porque maltrataba a la estéril sin hijos y no socorría a la viuda.

    22. Aunque el poderoso prolongue su vigor y se mantenga en pie, no tiene segura la vida.

    23. Dios lo dejaba vivir confiado, pero sus ojos observaban sus caminos.

    24. Se encumbró por un instante, y ya no existe; se doblaron y se marchitaron como plantas, y los cortaron como espigas.

    25. Si no es así, que alguien me desmienta y reduzca a nada mis palabras.