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sábado, agosto 17, 2024
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    Mateo 19 - Biblia de nuestro Pueblo

    Jesús enseña sobre el divorcio

    1. Sobre el divorcio Mc 10,1-12 Cuando Jesús terminó este discurso, se trasladó de Galilea a Judea, al otro lado del Jordán.

    2. Le seguía una gran multitud, y él los sanaba allí.

    3. Se acercaron unos fariseos y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: -¿Puede un hombre separarse de su mujer por cualquier cosa?

    4. Él contestó: -¿No han leído que al principio el Creador los hizo hombre y mujer?

    5. Y dijo: por eso abandona un hombre a su padre y a su madre, se une a su mujer y los dos se hacen una sola carne.

    6. De suerte que ya no son dos, sino una sola carne. Así pues, lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.

    7. Le replicaron: -Entonces, ¿por qué Moisés mandó darle un acta de divorcio cuando uno se separa [de ella]?

    8. Les respondió: -Moisés les permitió separarse de sus mujeres a causa de la dureza de sus corazones. Pero al principio no era así.

    9. Les digo que quien se divorcia de su mujer -si no es en caso de concubinato-y se casa con otra, comete adulterio.

    10. Los discípulos le dijeron: -Si ésa es la condición del marido con la mujer, más vale no casarse.

    11. Y él les respondió: -No todos pueden con [esto]; solamente aquellos que reciben tal don.

    12. Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, hay eunucos hechos eunucos por los hombres y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por el reino de los cielos. El que pueda entender que lo entienda.

    Jesús bendice a los niños

    13. Bendice a unos niños Mc 10,13-16; Lc 18,15-17 Entonces le llevaron unos niños para que pusiera las manos sobre ellos y pronunciara una oración. Los discípulos los reprendían.

    14. Pero Jesús dijo: -Dejen a los niños y no les impidan que se acerquen a mí, porque el reino de los cielos pertenece a los que son como ellos.

    15. Entonces puso las manos sobre ellos y se fue.

    El joven rico

    16. El joven rico Mc 10,17-31; Lc 18,18-30 Luego se le acercó uno y le dijo: -Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para alcanzar la vida eterna?

    17. Jesús le contestó: -¿Por qué me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el bueno. Si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos.

    18. El joven le pregunta: -¿Cuáles? Jesús le dijo: matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no perjurarás,

    19. honra al padre y a la madre, y amarás al prójimo como a ti mismo.

    20. El joven le dijo: -Todo eso lo he cumplido, ¿qué me queda por hacer?

    21. Jesús le contestó: -Si quieres ser perfecto, ve, vende tus bienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después sígueme.

    22. Al oírlo, el joven se fue triste, porque era muy rico.

    23. Jesús dijo a sus discípulos: -Les aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.

    24. Se los repito, es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de Dios.

    25. Al oírlo, los discípulos quedaron muy espantados y dijeron: -Entonces, ¿quién podrá salvarse?

    26. Jesús los quedó mirando y les dijo: -Para los hombres eso es imposible, para Dios todo es posible.

    27. Entonces Pedro le respondió: -Mira, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué será de nosotros?

    28. Jesús les dijo: -Les aseguro que en el mundo nuevo, cuando el Hijo del Hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, los que me han seguido, se sentarán también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

    29. Y todo aquel que por mí deje casas, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y heredará vida eterna.

    30. Muchos de los primeros serán los últimos y muchos de los últimos serán los primeros.