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sábado, agosto 17, 2024
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    Números 10 - Biblia de nuestro Pueblo

    Las trompetas de plata

    1. Las trompetas El Señor dijo a Moisés:

    2. -Haz dos trompetas de plata labrada para convocar a la comunidad y poner en marcha el campamento.

    3. Al toque de las dos trompetas se reunirá contigo toda la comunidad a la entrada de la tienda del encuentro.

    4. Al toque de una sola, se reunirán contigo los representantes jefes de clanes.

    5. Al primer toque agudo se pondrán en movimiento los que acampan al este.

    6. Al segundo, los que acampan al sur. Se les dará un toque para que se pongan en marcha.

    7. Para convocar a la asamblea se dará un toque, pero no agudo.

    8. Se encargarán de tocar las trompetas los sacerdotes aaronitas. Ésta es una ley perpetua para todas las generaciones.

    9. Cuando ustedes, en su propia tierra, tengan que luchar contra el enemigo que los oprima, toquen las trompetas y lancen fuertes gritos. Y el Señor, su Dios, se acordará de ustedes y los salvará de sus enemigos.

    10. También los días de fiesta, festividades y principios de mes tocarán las trompetas anunciando los holocaustos y sacrificios de comunión. Y su Dios se acordará de ustedes. Yo soy el Señor, su Dios.

    Los israelitas salen de Sinaí

    11. De Sinaí a Cades Partida El segundo año, el veinte del segundo mes, se levantó la nube sobre el santuario de la alianza,

    12. y los israelitas emprendieron la marcha desde el desierto del Sinaí. La nube se detuvo en el desierto de Farán.

    13. A la orden del Señor dada por Moisés emprendieron la marcha.

    14. El primero en hacerlo fue el estandarte de Judá, por escuadrones, a las órdenes de Najsón, hijo de Aminadab.

    15. Iba acompañado del escuadrón de la tribu de Isacar, mandado por Natanael, hijo de Suar,

    16. y del escuadrón de la tribu de Zabulón, mandado por Eliab, hijo de Jalón.

    17. Desmontado el santuario, los guersonitas y meraritas, encargados de su transporte, se pusieron también en marcha.

    18. A continuación lo hizo el estandarte de Rubén, por escuadrones, a las órdenes de Elisur, hijo de Sedeur.

    19. Iba acompañado del escuadrón de la tribu de Simeón, mandado por Salumiel, hijo de Surisaday,

    20. y del escuadrón de la tribu de Gad, mandado por Eliasaf, hijo de Degüel.

    21. Seguían los quehatitas, encargados de transportar lo sagrado. Ellos avanzaban después, a fin de que el santuario ya estuviese erigido antes de su llegada.

    22. A continuación, el estandarte de Efraín, por escuadrones, a las órdenes de Elisamá, hijo de Amihud. Iba

    23. acompañado del escuadrón de la tribu de Manasés, mandado por Gamaliel, hijo de Fedasur,

    24. y del escuadrón de la tribu de Benjamín, mandado por Abidán, hijo de Gedeoní.

    25. Por último, y cerrando filas, partió el estandarte de Dan, por escuadrones, mandado por Ajiezer, hijo de Amisaday.

    26. Iba acompañado del escuadrón de la tribu de Aser, mandado por Pagiel, hijo de Ocrán,

    27. y del escuadrón de la tribu de Neftalí, mandado por Ajirá, hijo de Enán.

    28. Éste era el orden de marcha por escuadrones de los israelitas cuando emprendieron la marcha.

    29. Moisés dijo a su suegro, Jobab, hijo de Regüel, el madianita: -Vamos a marchar al sitio que el Señor ha prometido darnos. Ven con nosotros, que te trataremos bien, porque el Señor ha prometido bienes a Israel.

    30. Le contestó: -No voy. Prefiero volver a mi país natal.

    31. Insistió Moisés: -No nos dejes, porque conoces este desierto y los lugares donde acampar. Debes ser nuestro guía.

    32. Si vienes con nosotros te haremos compartir los bienes que el Señor nos conceda y te trataremos bien.

    33. Partieron del monte del Señor y anduvieron por espacio de tres días. Durante todo el tiempo el arca de la alianza del Señor marchaba al frente de ellos, buscándoles un lugar donde descansar.

    34. Desde que se pusieron en marcha, la nube del Señor iba sobre ellos.

    35. Cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: ¡Levántate, Señor! Que se dispersen tus enemigos, huyan de tu presencia los que te odian.

    36. Y cuando se detenía el arca, decía: Descansa, Señor, entre las multitudes de Israel.