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jueves, julio 25, 2024
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    Salmos 89 - Biblia de nuestro Pueblo

    Pacto de Dios con David Masquil de Etán ezraíta.

    1. 44; 74; 2 Sm 7 Cantaré eternamente el amor del Señor, anunciaré su fidelidad por generaciones. Con mi boca

    2. afirmo claramente: Oh Eterno, tu amor edificó los cielos, más estable que ellos es tu fidelidad.

    3. -Pacté una alianza con mi elegido, jurando a David mi siervo:

    4. Afianzaré tu linaje para siempre y consolidaré tu trono por generaciones.

    5. Celébrense tus maravillas en los cielos, Señor, y tu fidelidad en la asamblea de los Santos;

    6. pues, ¿quién sobre las nubes es comparable al Señor? ¿quién se asemeja al Señor entre los dioses?

    7. Dios es temible en el consejo de los santos, es grande y terrible para toda su corte.

    8. Señor Dios del universo, ¿quién como tú? Eres poderoso, Señor, y tus fieles te rodean.

    9. Tú doblegas la soberbia del mar y acallas su oleaje embravecido.

    10. Tú trituraste a Rahab como a un cadáver con brazo potente dispersaste al enemigo.

    11. Tuyos son los cielos, tuya es la tierra; tú cimentaste el mundo y cuanto contiene.

    12. Tú creaste el Norte y el Sur, el Tabor y el Hermón saltan de gozo en tu presencia.

    13. Tienes un brazo poderoso; triunfante es tu izquierda, sublime tu derecha.

    14. Justicia y Derecho sostienen tu trono, Bondad y Fidelidad marchan ante ti.

    15. Dichoso el pueblo que sabe aclamarte, que camina a la luz de tu rostro, Señor.

    16. Tu Nombre será su gozo constante, y por tu justicia se alegrará.

    17. Sí, tú eres nuestra fortaleza gloriosa y con tu favor nos das la victoria.

    18. En verdad el Señor es nuestro Escudo, el Santo de Israel nuestro rey.

    19. Un día hablaste en visión declarando a tus amigos: He elegido a un muchacho y no a un guerrero, he encumbrado a un soldado de la tropa.

    20. Encontré a David, mi siervo, y lo ungí con óleo sagrado.

    21. Porque mi mano le dará firmeza, y mi brazo lo fortalecerá;

    22. no lo engañará el enemigo ni los criminales lo humillarán.

    23. Trituraré ante él a sus adversarios, y heriré a los que lo odian.

    24. Mi fidelidad y amor lo acompañarán, y por mi Nombre triunfará.

    25. Extenderé su izquierda hasta el Mar y su derecha hasta el Río.

    26. Él me invocará: Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.

    27. Y yo lo nombraré mi primogénito, excelso entre los reyes de la tierra.

    28. Le guardaré mi amor eterno y mi alianza con él será estable.

    29. Le daré un linaje perpetuo y un trono duradero como el cielo.

    30. Si sus hijos abandonan mi ley y no siguen mis mandamientos,

    31. si violan mis preceptos y no guardan mis mandatos,

    32. castigaré a palos sus delitos y a latigazos sus culpas.

    33. Pero no les retiraré mi lealtad ni desmentiré mi fidelidad;

    34. no violaré mi alianza, ni cambiaré mis promesas.

    35. Una vez juré por mi santidad no faltar a mi palabra con David.

    36. Su linaje será perpetuo y su trono como el sol ante mí;

    37. se mantendrá siempre como la luna, testigo fidedigno en las nubes.

    38. Pero tú, enojado con tu Ungido, lo rechazaste y despreciaste;

    39. anulaste la alianza con tu siervo, profanaste por tierra su diadema.

    40. Destruiste todas sus murallas y derrocaste sus fortalezas;

    41. lo saquearon todos los viandantes, fue la irrisión de sus vecinos.

    42. Enalteciste la diestra de sus adversarios, y ensalzaste las manos de sus enemigos.

    43. En tu ira, embotaste el filo de su espada, y no lo sostuviste en el combate.

    44. Le quitaste su espléndido cetro, y su trono por tierra derribaste.

    45. Acortaste los días de su juventud y lo cubriste de ignominia.

    46. ¿Hasta cuándo, Señor, te ocultarás siempre? ¿Hasta cuándo arderá como fuego tu enojo?

    47. Recuerda, Señor, que mi vida es corta, ¿creaste para nada a los mortales?

    48. ¿Quién vivirá sin ver la muerte?, ¿quién escapará de las garras del Abismo?

    49. ¿Dónde está, Dueño mío, tu amor de antaño, el amor fiel que juraste a David?

    50. Recuerda, Señor, el ultraje de tus siervos, cómo aguanta mi pecho las saetas de los pueblos:

    51. Así como mis enemigos me insultan, Señor, también insultan alevosamente a tu Ungido.

    52. ¡Bendito el Señor por siempre! Amén, amén.