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jueves, julio 18, 2024
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    Hechos 11 - Biblia del Siglo de Oro

    Informe de Pedro a la iglesia de Jerusalén

    1. Oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios.

    2. Por eso, cuando Pedro subió a Jerusalén, discutían con él los que eran de la circuncisión,

    3. diciendo: —¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos y has comido con ellos?

    4. Entonces comenzó Pedro a contarles de forma ordenada lo sucedido, diciendo:

    5. —Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y tuve en éxtasis una visión: algo semejante a un gran lienzo suspendido por las cuatro puntas, que bajaba del cielo y llegaba hasta mí.

    6. Cuando fijé los ojos en él, consideré y vi cuadrúpedos terrestres, fieras, reptiles y aves del cielo.

    7. Y oí una voz que me decía: “Levántate, Pedro, mata y come”.

    8. Yo dije: “Señor, no; porque ninguna cosa común o impura entró jamás en mi boca”.

    9. Entonces la voz me respondió del cielo por segunda vez: “Lo que Dios limpió, no lo llames tú común”.

    10. Esto se repitió tres veces, y volvió todo a ser llevado arriba al cielo.

    11. En aquel instante llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesarea.

    12. Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un hombre,

    13. quien nos contó cómo había visto en su casa un ángel que, puesto en pie, le dijo: “Envía hombres a Jope y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro;

    14. él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú y toda tu casa”.

    15. Cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos, como también sobre nosotros al principio.

    16. Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: “Juan ciertamente bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo”.

    17. Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiera estorbar a Dios?

    18. Entonces, oídas estas cosas, callaron y glorificaron a Dios, diciendo: —¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!

    La iglesia en Antioquía

    19. Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin hablar a nadie la palabra, sino solo a los judíos.

    20. Pero había entre ellos unos de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús.

    21. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.

    22. Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén, y enviaron a Bernabé para que fuera hasta Antioquía.

    23. Este, cuando llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó y exhortó a todos a que con propósito de corazón permanecieran fieles al Señor.

    24. Era un varón bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.

    25. Después fue Bernabé a Tarso en busca de Saulo; y cuando lo halló, lo llevó a Antioquía.

    26. Se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente. A los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.

    27. En aquellos días, unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía.

    28. Y levantándose uno de ellos llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sobrevino en tiempo de Claudio.

    29. Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar un socorro a los hermanos que habitaban en Judea;

    30. lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.