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sábado, agosto 17, 2024
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    Lucas 15 - Brit Xadasha Judia Ortodoxa (Nuevo Testamento)

    Parábola de la oveja perdida

    1. Se llegaban a Rabinu Melekh jaMashíax todos los mokhesim y xoteim a oirle.

    2. Y murmuraban los perushim y los soferim, diciendo: Este a los xoteim recibe, y con ellos come.

    3. Y él les propuso esta mashal, diciendo:

    4. ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el midbar, y va a la que se perdió, hasta que la halle?

    5. Y hallada, [la] pone sobre sus hombros gozoso;

    6. Y viniendo a casa junta a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Dadme el parabien: porque he hallado mi oveja que se había perdido.

    7. Os digo, que así habra [mas] simxa en Shamayim de un xoté que se arrepiente, que de noventa y nueve tzadiquim, que no necesitan arrepentimiento.

    Parábola de la moneda perdida

    8. ¿O qué isha que tiene diez dracmas, si perdiere una dracma, no enciende el candil y barre el bet. y busca con diligencia hasta hallar[la?]

    9. Y cuando [la] hubiere hallado, junta las amigas y las vecinas, diciendo: Dadme el parabien, porque he hallado la dracma que había perdido.

    10. Así os digo que hay simxa delante de los malakhim de Elojim por un xoté que se arrepiente.

    Parábola del hijo pródigo

    11. Y dijo: Un hombre tenía dos hijos;

    12. Y el menor de ellos dijo a su padre: Av, dame la parte de la hacienda que [me] pertenece: y [él] les repartió la hacienda.

    13. Y no muchos iamim después, juntandolo todo el ben menor, partió lejos a una provincia apartada, y allí desperdició su hacienda viviendo perdidamente.

    14. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una grande hambre en aquella provincia, y comenzóle a faltar.

    15. Y fue, y se llegó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase los xazirim.

    16. Y deseaba henchir su vientre de las algarrobas que comian los xazirim; mas nadie se [las] daba.

    17. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuantos jornaleros en bet de mi padre tienen abundancia de lexem, y yo aquí perezco de hambre!

    18. Me levantaré, é iré a mi padre, y le diré: Av, he xet contra Shamayim, y contra ti;

    19. Ya no soy digno de ser llamado tu ben; hazme como a uno de tus jornaleros.

    20. Y levantandose, vino a su padre. Y como aún estuviese lejos, viólo su padre, y fue movido a xesed, y corrió, y echóse sobre su cuello, y besóle.

    21. Y el ben le dijo: Av, he xet contra Shamayim, y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu ben.

    22. Mas el padre dijo a sus av´dim: Sacad el principal vestido, y vestidle, y poned un anillo en su iad, y zapatos en sus pies;

    23. Y traed el becerro grueso, y matad[lo,] y comamos, y hagamos fiesta.

    24. Porque este mi ben muerto era, y ha revivido; habíase perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

    25. Y su ben el mayor estaba en el campo; el cual como vino, y llegó cerca de casa, oyó la sinfonía y las danzas;

    26. Y llamando uno de los criados, preguntóle qué era aquello.

    27. Y él le dijo: Tu ax ha venido; y tu padre ha muerto el becerro grueso, por haberle recibido salvo.

    28. Entonces [él] se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba [que entrase.]

    29. Mas él respondiendo, dijo al padre: Jine, tantos años [ha que] te sirvo, no habiendo traspasado jamas tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para gozarme con mis amigos.

    30. Mas cuando vino este tu ben, que ha consumido tu hacienda con rameras has matado para él el becerro grueso.

    31. El Entonces le dijo: ben, tú siempre estas conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

    32. Mas era menester hacer fiesta y holgar[nos,] porque este tu ax muerto era, y ha revivido; habíase perdido, y es hallado.