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miércoles, julio 17, 2024
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    Lucas 13 - Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

    Arrepentíos o pereceréis

    1. Por aquellos días informaron a Jesús de que Pilato había hecho matar a varios judíos de Galilea que habían ido al Templo de Jerusalén a ofrecer sacrificios.

    2. ¿Creéis preguntó Jesús que esos hombres eran más pecadores que el resto de los galileos, y que por eso padecieron de tal manera?

    3. ¡No!, y vosotros también moriréis si no os apartáis de vuestros malos caminos y os volvéis a Dios.

    4. ¿Y qué me decís de los dieciocho hombres que murieron cuando les cayó encima la torre de Siloé? ¿Acaso eran ellos los más pecadores de todos los habitantes de Jerusalén? ¡No!, y vosotros también moriréis, si no os apartáis de vuestros malos caminose y os volvéis a Dios.

    Parábola de la higuera estéril

    6. Luego les contó esta parábola: Un hombre plantó una higuera en su viña. De cuando en cuando iba a ver si ya tenía higos, pero cansado de no hallarlos

    7. ordenó un día al viñador que la cortara. Le dijo: "Hace ya tres años que planté esta higuera, y todavía no ha dado ningún fruto.¿Para qué perder el tiempo con ella? Además está ocupando un espacio que podríamos utilizar con mayor provecho".

    8. Pero el viñador le contestó: "Déjala un año más, que yo me ocuparé de ella. Cavaré la tierra a su alrededor y la abonaré bien;

    9. así quizá dé fruto la próxima temporada, y si no, ya la cortaré". Jesús sana en sábado a una mujer encorvada

    Jesús sana a una mujer en el día de reposo

    10. Otro día estaba Jesús enseñando en una sinagoga,

    11. y vio a una mujer que desde hacía diciocho años andaba encorvada a causa de una enfermedad.

    12. La llamó y le dijo: Mujer, ya estás curada de tu mal.

    13. Puso luego las manos sobre ella, y al momento se enderezó y comenzó a alabar y glorificar a Dios.

    14. Pero el principal de la sinagoga, sintiéndose irritado porque Jesús había sanado a aquella mujer en sábado, gritó a la multitud: La semana tiene seis días durante los cuales podemos trabajar. Cualquiera de ellos podéis venir a ser sanados, ¡pero no el sábado!

    15. El Señor le increpó diciendo: ¡Hipócrita, también vosotros trabajáis en sábado! ¿O es que tú no desatas tu buey o tu burro para llevarlo a beber agua, aunque sea sábado?

    16. ¿Qué, pues, tiene de malo que en sábado haya liberado yo a esta hija de Abraham, a esta pobre judía, de las ligaduras con que Satanás la tenía atada desde hace dieciocho años?

    17. Estas palabras avergonzaron a todos sus adversarios; pero, en cambio, el pueblo entero se regocijaba de las maravillas que Jesús hacía. Parábolas del grano de mostaza y de la levadura

    Parábola de la semilla de mostaza

    18. Entonces él instruía a la gente acerca del reino de Dios. Decía: ¿Qué os parece del reino de Dios? ¿Con qué podríamos compararlo?

    19. Mirad, el reino de Dios es como una diminuta semilla de mostaza sembrada en un huerto; pronto empieza a crecer, hasta que llega a convertirse en un ársbol tan grande que las aves acuden a hacer en él sus nidos.

    Parábola de la levadura

    20. También es comparable el reino de Dios

    21. a la levadura que una mujer mete en tres medidas de harina, y que actúa dentro de la masa haciéndola fermentar y crecer. La puerta estrecha

    La puerta estrecha

    22. Iba Jesús de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo camino de Jerusalén, y seguía enseñando a la gente.

    23. Un día, uno le preguntó: Señor, ¿son pocos los que logran salvarse?Él respondió:

    24. La puerta del cielo es estrecha, pero esforzaos a entrar por ella; pues lo cierto es que muchos tratarán de entrar, y no podrán.

    25. Después que el padre de familia se haya levantado a cerrar la puerta, muchos empezaréis a llamar y suplicar: "¡Señor, Señor, ábrenos!", pero él responderá: "¡No os conozco!"

    26. Insistiréis entonces: "Pero Señor, ¿cómo dices que no nos conoces, si hasta hemos comido contigo y hemos escuchado tus enseñanzas en las plazas de nuestra ciudad?"

    27. Pero de nuevo os dirá: "Repito que no os conozco. ¡Apartaos de mí, malvados!"

    28. Y cuando veáis que Abraham, Isaac, Jacob y todos los profetas están en el reino de Dios, mientras que vosotros quedáis excluidosÿ, lloraréis y os rechinarán los dientes.

    29. Veréis gente de todas partes del mundo sentada a la mesa en el reino de Dios; y veréis también que,

    30. a muchos que ahora se desprecia, será a quienes más se honre en aquel día, y que muchos que ahora se creen superiores a los demás, ocuparán un lugar inferior. Lamento de Jesús sobre Jerusalén

    Lamento de Jesús sobre Jerusalén

    31. Aquel mismo día le dijeron algunos fariseos: Si quieres seguir con vida, márchate de aquí, porque Herodes te está buscando para matarte.

    32. Jesús les respondió: Id y decidle de mi parte a esa zorra, que hoy y mañana voy a continuar expulsando demonios "y haciendo curaciones. Luego, "al tercer día, llegaré a mi destino.

    33. ¡Sí, hoy, mañana y pasado mañana seguiré mi camino, porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.

    34. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que Dios envía en tu ayuda! ¡Cuántas veces traté de juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!

    35. Pero, ¡ay!, ªmuy pronto tu casa va a quedar desierta; y os digo que no volveréis a verme hasta que llegue el día en que digáis: "¡Bendito el que viene en nombre del Señor!"