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jueves, julio 18, 2024
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    Romanos 10 - Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

    1. Amados hermanos, el anhelo de mi corazón y mi oración a Dios es que el pueblo de Israel se salve.

    2. Ya sé que tienen un gran celo por la causa de Dios; pero es un celo equivocado.

    3. En lugar de someterse a la justicia de Dios, la ignoran totalmente y tratan de establecer la suya propia, que consiste en guardar la ley para conquistarse el favor de Dios.

    4. No entienden que el fin de la ley es Cristo, y que a quienes creen en él Dios los declara justos.

    5. Moisés, haciendo referencia a la justicia que se obtiene por la ley, dijo: "El que cumpla cabalmente las disposiciones de la ley, podrá ser salvo".

    6. Pero la justicia que recibimos por medio de la fe advierte: "No digas en lo íntimo de tu corazón: '¿Quién podrá subir al cielo?' (esto es, para traer a Cristo a nuestro mundo),

    7. o: '¿Quién bajará al abismo profundo?' (esto es, para que Cristo suba acá de entre los muertos)".

    8. Además dice: "Cerca de ti está la palabra, en tus labios y en tu corazón". En esta palabra a la que se hace referencia consiste el mensaje de la fe que predicamos:

    9. Que si confiesas con tus labios que Jesús es el Señor, y si crees de corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, te salvarás.

    10. Porque cuando uno cree de corazón, Dios lo declara justo; y cuando confiesa su fe, se asegura la salvación,

    11. pues las Escrituras afirman: "Quien pone su fe en él, jamás será defraudado".

    12. Tocante a esto no hay ninguna diferencia entre judíos y no judíos, pues tanto los unos como los otros tienen un mismo Señor, que generosamente otorga sus riquezas a cuantos le invocan.

    13. Porque "todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo".

    14. Pero aquí surge una serie de preguntas: ¿Cómo van a invocar el nombre de alguien en quien no creen? ¿Y cómo van a creer en aquel de quien nunca oyeron hablar? ¿Y cómo van a oir, si nadie les predica?

    15. ¿Y cómo irán a predicarles, si nadie los envía? A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: "¡Qué hermosos son los pies de los que proclaman el evangelio, de los que pregonan la buena noticia de la salvación!"

    16. Sin embargo, no todos los que escuchan la predicación del evangelio están dispuestos a prestarle obediencia. Es lo que dice el profeta Isaías: "Señor, ¿quiénes son los que han creído a nuestro anuncio?"

    17. Porque la fe viene cuando se escucha con atención el mensaje que predicamos acerca de Jesucristo.

    18. Pero yo me pregunto: ¿Qué han hecho los judíos? ¿Es que no han oído el mensaje de Dios? ¡Sí, lo han oído!, porque ha llegado a todas partes, como está escrito:"Por toda la tierra se escuchó la voz de ellos; sus palabras llegaron a los confines del mundo".

    19. ¿Acaso no comprendieron los de Israel que Dios daría la salvación a otros, si ellos la rechazaban? Sí lo comprendieron, porque, ya por medio de Moisés, Dios había dicho:"Yo os pondré celosos de una nación que no es la mía; provocaré vuestra ira con una nación falta de sensatez".

    20. Y más tarde dijo Isaías con toda claridad: "Me encontraron los que no me buscaban; me manifesté a los que ni siquiera preguntaban por mí";

    21. y acerca de Israel dijo: "Todo el día tengo los brazos abiertos para recibir a un pueblo que sin cesar se rebela contra mí y me contradice".