1 Reyes 17 - Biblia Castilian 2003Elías predice la sequía1. El as, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: "¡Vive Yahveh, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos a os no ha de haber roc o ni lluvia, sino por orden m a". 2. Después le habló Yahveh as: 3. "Vete de aqu, dir gete al oriente y escóndete en el torrente Querit, que está al este del Jordán. 4. Beberás del torrente, y ya he dado orden a los cuervos para que te alimenten all ". 5. Partió, pues, hizo conforme a la palabra de Yahveh y se quedó junto al torrente Querit, que está al este del Jordán. 6. Los cuervos le tra an pan y carne por la ma ana y por la tarde, y beb a del torrente. 7. Pero al cabo de algún tiempo se secó el torrente, porque no hab a llovido en la región. Elías y la viuda de Sarepta8. Le dijo entonces Yahveh: 9. "Ponte en camino, ve a Sarefta de Sidón y quédate all; porque ya he dado orden all a una mujer viuda para que te provea de sustento". 10. Púsose, pues, en camino hacia Sarefta. Al llegar a las puertas de la ciudad, vio all a una mujer viuda que estaba recogiendo le a. La llamó y le dijo: "Tráeme, por favor, un poco de agua en un vaso para que yo beba". 11. Cuando iba ella a buscarla, él la llamó de nuevo y le dijo: "Tráeme también, por favor, un trozo de pan". 12. Ella le respondió: "¡Por vida de Yahveh, tu Dios, que no tengo pan cocido, sino únicamente un pu ado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza! Precisamente estoy recogiendo dos astillas de le a, para ir luego a prepararlo para m y para mi hijo; lo comeremos, y, después, esperaremos la muerte". 13. Respondióle El as: "No temas, ve y haz como has dicho; pero primero prepárame una hogaza peque a y tráemela; después, vas a prepararla para ti y para tu hijo. 14. Porque as habla Yahveh, Dios de Israel: "No se acabará la harina en la orza, ni se agotará el aceite en la alcuza, hasta el d a en que Yahveh mande lluvia sobre la superficie de la tierra"". 15. Se fue ella e hizo como le hab a dicho El as; y durante mucho tiempo comieron él, ella y su familia, 16. sin que se acabara la harina en la orza, ni se agotara el aceite en la alcuza, conforme al oráculo que Yahveh hab a pronunciado por medio de El as. 17. Después de esto, acaeció que el hijo del ama de la casa cayó enfermo, y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento de vida. 18. Ella dijo entonces a El as: "¿Qué tengo yo que ver contigo, hombre de Dios? ¿Has venido a mi para recordar mis culpas y hacer morir a mi hijo?". 19. Le respondió El as: "Dame a tu hijo". Él lo tomó de su regazo, lo subió a la habitación superior donde se alojaba, lo acostó en su lecho 20. y clamó a Yahveh diciendo: "¡Yahveh, Dios m o! ¿Es que hasta sobre la viuda de la que soy huésped vas a traer la desventura, haciendo morir a su hijo?". 21. Se tendió tres veces sobre el ni o mientras clamaba a Yahveh: "¡Yahveh, Dios m o: que el alma del ni o vuelva a estar dentro de él!". 22. Escuchó Yahveh la voz de El as, el alma del ni o volvió a estar dentro de él y revivió. 23. Tomó luego El as al ni o, lo bajó de la habitación superior de la casa y se lo entregó a su madre, diciéndole: "Mira: tu hijo está vivo". 24. La mujer dijo entonces a El as: "Ahora reconozco que eres un varón de Dios, y que la palabra de Yahveh está verdaderamente en tu boca". |