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    1 Samuel 9 - Biblia Castilian 2003

    Saúl es elegido rey

    1. Hab a un hombre de Benjam n llamado Quis, hijo de Abiel, hijo de Seror, hijo de Becorat, hijo de Af aj, benjaminita. Era un hombre pudiente.

    2. Ten a un hijo, llamado Saúl, joven gallardo y de buena presencia. Nadie hab a entre los israelitas de mejor presencia que él: por su estatura aventajaba a todo el pueblo de hombros arriba.

    3. Hab anse extraviado unas asnas de Quis, padre de Saúl, por lo que Quis dijo a su hijo Saúl: "Toma contigo a uno de los criados y vete a buscar las asnas".

    4. Recorrió los montes de Efra n y la tierra de Salisá, sin encontrarlas. Atravesaron luego la comarca de Saal n, pero en vano. Recorrieron la tierra de Benjam n y tampoco dieron con ellas.

    5. Cuando llegaron a la región de Suf, dijo Saúl al criado que le acompa aba: "Vamos a volvernos, no sea que mi padre, más que por las asnas, esté ya intranquilo por nosotros".

    6. Le dijo entonces el criado: "Mira: precisamente hay en esta ciudad un hombre de Dios. Es un hombre muy estimado: todo lo que anuncia sucede sin falta. Vamos ahora all; quizá nos muestre el camino que hemos de seguir".

    7. Respondió Saúl a su criado: "Bien. Iremos, pero ¿qué le llevaremos a ese hombre? Porque se han agotado ya las provisiones de nuestras alforjas, y no tenemos ningún regalo que podamos ofrecer al hombre de Dios. ¿Qué nos queda?".

    8. El criado volvió a responder a Saúl: "Mira: todav a me queda un cuarto de siclo de plata; voy a dárselo al hombre de Dios, y él nos mostrará el camino que hemos de seguir".

    9. Antiguamente, en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, dec a: "Venid, vamos al vidente". Porque al que hoy llamamos profeta, antes se le llamaba vidente.

    10. Dijo entonces Saúl a su criado: "Me parece bien; vamos allá". Y se fueron a la ciudad donde estaba el hombre de Dios.

    11. Cuando sub an por la cuesta de la ciudad encontraron unas muchachas que sal an a buscar agua y les preguntaron: "¿Está aqu el vidente?".

    12. Ellas les respondieron: "S, justamente ah en frente. Date prisa ahora; pues ha llegado hoy a la ciudad, porque hoy se ofrece un sacrificio por el pueblo en el alto.

    13. Lo encontraréis al entrar en la ciudad, antes de que suba al alto para la comida, porque el pueblo no comerá hasta que llegue él, pues tiene que bendecir el sacrificio y después comerán los invitados. Subid, ahora y lo encontraréis enseguida".

    14. Subieron ellos a la ciudad y, cuando entraban en ella, se encontraron con Samuel, que sal a para subir al alto.

    15. Yahveh hab a hecho a Samuel el d a antes de la venida de Saúl esta revelación:

    16. "Ma ana a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjam n: tú lo ungirás por jefe de mi pueblo Israel; él será quien salve a mi pueblo de las manos de los filisteos, porque he visto la aflicción de mi pueblo, y su clamor ha llegado hasta m ".

    17. Y cuando Samuel vio a Saúl, Yahveh le dijo: "Ése es el hombre del que te hablé; él regirá a mi pueblo".

    18. Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta y le dijo: "Ind came, por favor, dónde está la casa del vidente".

    19. Y Samuel respondió a Saúl: "Yo soy el vidente. Sube delante de m al alto. Hoy comeréis conmigo. Ma ana temprano te despediré, después de haberte revelado todo lo que hay en tu corazón.

    20. Y en cuanto a las asnas que se te extraviaron hace tres d as, no te preocupes por ellas; ya han aparecido. Por otra parte, ¿a quién pertenece lo más precioso de Israel, sino a ti y a toda la casa de tu padre?".

    21. Saúl respondió: "¿No soy yo de Benjam n, una de las tribus más peque as de Israel; y mi clan no es el más insignificante de todos los de la tribu de Benjam n? ¿Por qué, pues, me hablas de esta manera?".

    22. Samuel tomó a Saúl y a su criado, los introdujo en la sala y les dio el lugar de preferencia entre los convidados, que eran unos treinta.

    23. Samuel dijo al cocinero: "Sirve la porción que te d, la que te dije que pusieras aparte".

    24. El cocinero trajo en alto un pernil con lo que hab a encima de él y lo puso delante de Saúl, al tiempo que Samuel le dec a a éste: "Aqu tienes lo que te estaba reservado; s rvete y come. Lo hice guardar para ti, para este momento, cuando invité al pueblo". Y aquel d a comió Saúl con Samuel.

    25. Bajaron luego del alto a la ciudad y Samuel estuvo hablando con Saúl en la terraza.

    26. Madrugaron y, al despuntar la aurora, Samuel llamó a Saúl, en la terraza, diciéndole: "Levántate y te despediré". Saúl se levantó, y los dos, él y Samuel, salieron afuera.

    27. Cuando bajaban por el extremo de la ciudad, Samuel dijo a Saúl: "Dile al criado que pase delante de nosotros - y pasó -, pero tú detente ahora, pues te voy a comunicar un mensaje de Dios".