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    Éxodo 4 - Biblia Castilian 2003

    1. Respondió Moisés: "Pero ellos no me creerán y no escucharán mi palabra, pues dirán: "No se te ha aparecido Yahveh"".

    2. Dijo entonces Yahveh: "¿Qué es eso que tienes en la mano?". Respondió: "Un cayado".

    3. Le dijo Yahveh: "Arrójalo al suelo". Lo tiró al suelo, y se convirtió en una serpiente, y Moisés huyó de ella.

    4. Dijo Yahveh a Moisés: "Alarga la mano y agárrala por la cola". Extendió él la mano, la agarró, y volvió a convertirse en cayado en su mano.

    5. "Esto, para que crean que se te ha aparecido Yahveh, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob".

    6. A adió Yahveh: "Mete la mano en tu seno". Metió Moisés la mano en su seno y, al retirarla, apareció cubierta de lepra, blanquecina como la nieve.

    7. Le dijo Yahveh: "Introduce de nuevo la mano en tu seno". La introdujo en su seno y, al sacarla después, se hab a vuelto ya como el resto de su carne.

    8. "As, pues, si no te creen y no te escuchan en virtud del primer prodigio, se convencerán por el segundo.

    9. Y si aún no te creen por estas se ales ni oyen tu voz, sacarás agua del r o y la derramarás sobre la tierra seca, y el agua que hayas sacado del r o se volverá sangre en la tierra seca".

    10. Dijo Moisés a Yahveh: "¡Perdóname, Se or! No soy hombre de palabra fácil, y esto no es de ayer ni de anteayer, ni tampoco de ahora, después que tú has hablado a tu siervo; pues soy premioso de palabra y torpe de lengua".

    11. Yahveh le respondió: "¿Quién ha dado al hombre la boca, y quién hace al mudo y al sordo, al vidente y al ciego? ¿Acaso no soy yo, Yahveh?

    12. As que vete. Yo estaré en tu boca, y te sugeriré lo que hayas de hablar".

    13. Dijo Moisés: "¡Por favor, Se or m o, env a a cualquier otro, al que tú quieras enviar!".

    14. Se irritó entonces Yahveh contra Moisés, y le dijo: "¿No está acaso ah tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él habla bien. Va a salir a tu encuentro y, al verte, se alegrará en su corazón.

    15. Tú le hablarás y pondrás las palabras en su boca, yo estaré en tu boca y en la suya, y os indicaré lo que habéis de hacer.

    16. Él hablará por ti al pueblo: él será tu boca, y tú serás su dios.

    17. Toma ese cayado en tu mano, y con él harás los prodigios".

    Moisés vuelve a Egipto

    18. Volvió Moisés a casa de su suegro Yetró y le dijo: "Perm teme que vuelva a mis hermanos de Egipto, para ver si todav a viven". Respondió Yetró a Moisés: "Vete en paz".

    19. Dijo Yahveh a Moisés en Madián: "Ve, vuelve a Egipto, pues han muerto todos los que buscaban tu muerte".

    20. Tomó Moisés a su mujer y a sus hijos, los montó en el asno y se volvió a la tierra de Egipto. También tomó en su mano el cayado de Dios.

    21. Dijo Yahveh a Moisés: "Ahora que vas a volver a Egipto, disponte a hacer delante del Faraón todos los prodigios que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón y no dejará salir al pueblo".

    22. Dirás entonces al Faraón: "As ha hablado Yahveh: "Israel es mi hijo, mi primogénito.

    23. Yo te digo: deja salir a mi hijo para que me dé culto; pero como tú te niegas a dejarlo partir, yo mataré a tu hijo, a tu primogénito"".

    24. Por el camino, en el albergue donde pasaba la noche, le salió al encuentro Yahveh y quiso matarlo.

    25. Entonces Séfora tomó un pedernal afilado, cortó el prepucio de su hijo y con él tocó los pies de Moisés, diciendo: "Realmente eres para m esposo de sangre".

    26. Y Yahveh lo dejó. Ella dijo esposo de sangre, refiriéndose a la circuncisión.

    27. Yahveh dijo a Aarón: "Ve al desierto y sal al encuentro de Moisés".

    28. Él fue, lo encontró en el monte de Dios y le besó. Moisés refirió a Aarón todas las cosas a las que Yahveh lo enviaba y todos los prodigios que le hab a mandado hacer.

    29. Moisés y Aarón fueron y reunieron a todos los ancianos de los israelitas.

    30. Aarón les contó todo lo que Yahveh hab a dicho a Moisés, y éste hizo los prodigios a la vista del pueblo.

    31. El pueblo creyó y, al tener noticia de que Yahveh hab a visitado a los israelitas y hab a visto su humillación, se postraron y lo adoraron.