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    Génesis 24 - Biblia Castilian 2003

    Abraham busca esposa para Isaac

    1. Abrahán era ya viejo, avanzado en a os. Yahveh hab a bendecido a Abrahán en todo.

    2. Dijo Abrahán a su siervo, el más antiguo de su casa, el que administraba todos sus bienes: "Pon tu mano bajo mi muslo,

    3. que voy a obligarte, bajo juramento a Yahveh, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en medio de los cuales yo habito,

    4. sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y all tomarás mujer para mi hijo Isaac".

    5. Le dijo el siervo: "Si la mujer no quiere seguirme a esta tierra, ¿tendré entonces que llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?".

    6. D jole Abrahán: "Guárdate de llevar allá a mi hijo.

    7. Yahveh, Dios del cielo y de la tierra, que me tomó de la casa de mi padre y del pa s de mi parentela, me habló y me juró diciéndome: "A tu posteridad daré yo esta tierra", enviará a su ángel delante de ti, para que tomes de all mujer para mi hijo.

    8. Si la mujer no quiere seguirte, quedarás desligado de este juramento; pero de ningún modo harás volver allá a mi hijo".

    9. Entonces el siervo puso su mano debajo del muslo de Abrahán, su se or, y le juró sobre lo dicho.

    10. Tomó el siervo diez camellos de entre los camellos de su se or, y se fue, con todo lo que hab a de mejor en casa de su se or. Puesto en camino, se dirigió a Aram Naharáin, a la ciudad de Najor.

    11. Al atardecer, a la hora en que salen las aguaderas, hizo arrodillar a los camellos en las afueras de la ciudad, junto a una fuente de agua.

    12. Y dijo: "Yahveh, Dios de mi se or Abrahán, concédeme que tenga hoy buen encuentro, y muéstrate misericordioso con Abrahán, mi se or.

    13. Voy a apostarme junto a la fuente de agua mientras las jóvenes de la ciudad salen a sacar agua.

    14. La joven a la que yo diga: "Inclina, por favor, tu cántaro para que yo beba", y ella responda: "Bebe, y también abrevaré tus camellos", sea ésta la que tú has reservado para tu siervo Isaac, y en esto conoceré yo que te has mostrado benévolo con mi se or".

    15. Aconteció que, antes de que él acabara de hablar, sal a Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milcá, mujer de Najor, hermano de Abrahán, con su cántaro al hombro.

    16. Era la joven de muy buen parecer y virgen, pues ningún varón la hab a conocido. Descendió a la fuente, llenó su cántaro y subió de nuevo.

    17. Entonces corrió el criado a su encuentro y le dijo: "Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro".

    18. Contestó ella: "Bebe, se or m o", y apresuróse a bajar su cántaro hasta el brazo y le dio de beber.

    19. Cuando hubo acabado de darle de beber, dijo ella: "También para tus camellos voy a sacar agua, hasta que se sacien".

    20. Se dio prisa a vaciar su cántaro en el abrevadero, corrió de nuevo a la fuente a sacar agua y la sacó para todos los camellos.

    21. El hombre la contemplaba en silencio, deseoso de saber si Yahveh hab a hecho prosperar o no su camino.

    22. Cuando los camellos acabaron de beber, tomó el hombre un anillo de oro de medio siclo de peso y dos brazaletes de diez siclos de oro, se los puso en la mano,

    23. y preguntó: "¿De quién eres hija? Te ruego que me digas si no habr a lugar en casa de tu padre donde pudiéramos pasar la noche".

    24. Le contestó: "Soy hija de Betuel, el hijo que dio Milcá a Najor".

    25. Y a adió: "Hay en nuestra casa paja y mucho forraje y también lugar para pasar la noche".

    26. Postróse entonces el hombre y adoró a Yahveh,

    27. diciendo: "Bendito sea Yahveh, Dios de mi se or Abrahán, que no ha negado su misericordia y su fidelidad a mi se or, y que me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi se or".

    28. Corrió la joven a contar en casa de su madre lo que hab a sucedido.

    29. Ten a Rebeca un hermano llamado Labán, que se apresuró a salir fuera hacia la fuente donde estaba el hombre.

    30. Tan pronto como vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana y escuchó las palabras de Rebeca, su hermana, que dec a: "As me habló el hombre" se acercó a él, que segu a de pie al lado de los camellos, junto a la fuente,

    31. y le dijo: "Entra, bendito de Yahveh, ¿por qué estás fuera? Ya he preparado la casa, y hay lugar para los camellos".

    32. Entró el hombre en la casa. Desaparejó Labán los camellos y les dio paja y forraje, y agua al hombre y a los que le acompa aban, para que se lavaran los pies.

    33. Después le sirvió de comer; pero él dijo: "No comeré hasta que diga lo que tengo que decir". Y le contestó: "Habla".

    34. Entonces dijo: "Soy el criado de Abrahán.

    35. Yahveh ha bendecido largamente a mi se or y lo ha enriquecido, dándole ganado menor y mayor, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.

    36. Sara, la mujer de mi amo, le ha dado un hijo en su ancianidad, a quien él ha entregado cuanto posee.

    37. Mi amo me hizo jurar, diciéndome: "No tomarás para mi hijo mujer de entre las hijas de los cananeos, en cuyo pa s habito,

    38. sino que irás a la casa de mi padre, a mi parentela, y all tomarás mujer para mi hijo".

    39. Dije a mi se or: "Quizá la mujer no quiera seguirme",

    40. y me respondió: "Yahveh, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y hará que tenga éxito tu viaje, para que tomes para mi hijo una mujer de mi linaje y de la casa de mi padre.

    41. Sólo quedarás libre de mi maldición cuando hayas ido a mi parentela. Si ellos no te la dan, no te alcanzará mi maldición".

    42. Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: "Yahveh, Dios de mi se or Abrahán, si quieres llevar a feliz término el camino por el que ando,

    43. estaré de pie junto a la fuente de agua". La joven que se acerque a sacar agua, y a quien yo diga: "Dame a beber un poco de agua de tu cántaro",

    44. y me responda: "Bebe, y también sacaré agua para tus camellos", ésa será la mujer que Yahveh ha destinado para el hijo de mi se or.

    45. No hab a acabado de decir esto en mi corazón, cuando sal a Rebeca con su cántaro al hombro. Descendió a la fuente y sacó agua. Le dije entonces: "Por favor, dame de beber".

    46. Ella bajó enseguida su cántaro de su hombro y dijo: "Bebe y daré también de beber a tus camellos". Beb yo, y dio también de beber a los camellos.

    47. Luego le pregunté: "¿De quién eres hija?" Respondió: "Soy hija de Betuel, el hijo de Najor que le dio Milcá". Puse un anillo en su nariz y brazaletes en sus brazos.

    48. Después me postré y adoré a Yahveh, y bendije a Yahveh, Dios de mi amo Abrahán, que me hab a guiado por el camino recto para tomar a la hija del hermano de mi se or para su hijo.

    49. Ahora, pues, si queréis usar de benevolencia y fidelidad con mi se or, indicádmelo; y si no, dec dmelo también, para que yo tire por la derecha o por la izquierda".

    50. Respondieron Labán y Betuel: "De Yahveh ha salido esto. Nosotros no podemos decirte ni bien ni mal.

    51. Delante tienes a Rebeca: tómala y vete, y sea la esposa del hijo de tu se or, conforme a lo que ha dicho Yahveh".

    52. Tan pronto el criado de Abrahán oyó sus palabras se postró en tierra ante Yahveh.

    53. Luego el criado sacó objetos de plata y oro, y vestidos, y se lo dio todo a Rebeca. Entregó también ricos presentes a su hermano y a su madre.

    54. Después, él y los hombres que estaban con él comieron y bebieron y pasaron la noche. Al levantarse por la ma ana, dijo: "Dejadme que regrese a mi se or".

    55. Respondieron el hermano de Rebeca y su madre: "Que se quede la joven con nosotros algunos d as, unos diez, y después irá".

    56. Contestóles él: "No me retengáis, ya que Yahveh ha hecho prosperar mi camino; dejadme partir para que yo vuelva a mi se or".

    57. Respondieron: "Llamemos a la joven, y preguntémosle su parecer".

    58. Llamaron entonces a Rebeca, y le dijeron: "¿Quieres ir con este hombre?". Ella respondió: "S, me voy".

    59. Entonces dejaron ir a Rebeca, su hermana, y a su nodriza, con el criado de Abrahán y sus hombres.

    60. Y bendijeron a Rebeca, diciéndole: "Hermana nuestra eres; crezcas en millares de millares, y se adue e tu descendencia de las ciudades de sus enemigos".

    61. Se levantaron Rebeca y sus siervas, montaron en los camellos y siguieron al hombre. El criado tomó a Rebeca y partió.

    62. Isaac acababa de regresar del pozo de Lajay Ro, pues habitaba en el pa s del Negueb.

    63. A la ca da de la tarde salió Isaac a pasear por el campo y, alzando sus ojos, vio venir unos camellos.

    64. También Rebeca alzó sus ojos y, al ver a Isaac, se apeó del camello

    65. y dijo al criado: "¿Quién es aquel hombre que viene por el campo hacia nosotros?". Respondió el criado: "Es mi se or". Entonces ella tomó su velo y se cubrió.

    66. El siervo contó a Isaac todo lo que hab a hecho,

    67. e Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de Sara, su madre. Tomó a Rebeca, que pasó a ser su mujer. La amó, y as se consoló Isaac de la pérdida de su madre.