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domingo, agosto 18, 2024
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    Job 24 - Biblia Castilian 2003

    Job se queja de que Dios es indiferente ante la maldad

    1. ¿Por qué Sadday no reserva tiempos, para que sus fieles contemplen sus d as?

    2. Los opresores desplazan las lindes, arrebatan reba o y pastor,

    3. se llevan el asno del huérfano, toman en prenda el buey de la viuda.

    4. Usurpan al huérfano su campo, toman en prenda al hijo del pobre.

    5. A los mendigos echan del camino, los pobres del pa s tienen que esconderse.

    6. Salen, como onagros, al desierto; como jornaleros, en busca de comida: trabajan por el pan de sus hijos. Siegan los campos del imp o y vendimian la vi a del malvado.

    7. Pernoctan al sereno sin ropas, sin manta con que defenderse del fr o.

    8. Empapados por los aguaceros de los montes, a falta de refugio, se pegan a las rocas.

    9.

    10. Van desnudos, faltos de abrigo; y, hambrientos, acarrean las gavillas.

    11. Entre las dos muelas exprimen el aceite; pisan la uva, y padecen sed.

    12. Gimen bajo el peso de su carga, grita el alma de los oprimidos. Pero Dios no escucha su plegaria.

    13. Otros son rebeldes a la luz, no quieren conocer sus caminos ni van por sus senderos.

    14. En la oscuridad se levanta el asesino para matar al pobre e indefenso. De noche avanza el asaltante, (16a) en las tinieblas escala los hogares (18a) y huye rápido antes que amanezca.

    15. El ojo del adúltero esp a el ocaso, pensando: Nadie me verá, y se cubre el rostro con un velo.

    16. (16bc) Durante el d a permanecen ocultos: nada quieren éstos con la luz.

    17. Para ellos es sombr a la ma ana; cuando amanece, se llenan de terror.

    18. (18be)¡Es maldito su campo en la región; no vuelve el lagarero a su vi a!

    19. Sequ a y calor arrebatan la nieve: as hace el seol con el pecador.

    20. De él se olvida el vientre materno, nadie recuerda más su nombre. El inicuo es destrozado como un árbol.

    21. Porque maltrató a la estéril sin hijos y no hizo bien a la viuda.

    22. Pero el que con su fuerza derriba a los tiranos se levanta y le impide confiar.

    23. Le dejaba tener seguridad y apoyo, pero sus ojos vigilaban sus caminos.

    24. Se elevó por un momento y ya no existe; perece como hierba que se arranca, segado como espiga.

    25. ¿No es as ? ¿Quién podrá desmentirme y reducir a nada mis palabras?"