Job 28 - Biblia Castilian 2003

El hombre en busca de la sabiduría

1. Existen, es cierto, minas de plata y lugares donde el oro se refina.

2. El hierro se saca de la tierra; de la piedra fundida sale el cobre.

3. El hombre vence las tinieblas excavando hasta el último fondo la roca oscura y tenebrosa.

4. Cava galer as un pueblo extranjero: donde no pueden hacer pie, oscilan, suspendidos, lejos de los hombres.

5. La tierra de donde sale el pan, es removida por debajo con fuego,

6. all donde las piedras son de zafiro y contienen polvillo de oro;

7. camino que no conoce el ave rapaz ni descubre el ojo del buitre;

8. no lo pisan las bestias feroces, ni por él discurre el leopardo.

9. El hombre trabaja el pedernal, arranca las monta as de ra z;

10. abre canales en las rocas, sus ojos descubren todos los tesoros;

11. explora las fuentes de los r os, saca a luz lo que estaba oculto.

12. Pero la sabidur a, ¿de dónde viene? ¿Dónde se halla la inteligencia?

13. El hombre ignora el camino que conduce a ella; no se encuentra en tierra de vivientes.

14. Dice el océano: Yo no la tengo.

15. Y el abismo responde: Conmigo no está. No se compra con oro macizo ni se paga a peso de plata.

16. No se adquiere con oro de Ofir, ni con ónice precioso ni zafiro.

17. No es comparable al oro ni al vidrio, ni se cambia por vasos de oro puro.

18. No se piense en corales ni en cristal; más vale la sabidur a que las perlas.

19. No la iguala el topacio de Kus; no tiene parangón con el oro más fino.

20. Pero la sabidur a, ¿de dónde viene? ¿Dónde se halla la inteligencia?

21. Escapa a la vista de todo mortal, se oculta a las aves del cielo.

22. Abadón y la muerte declaran: Hasta nuestros o dos llegó su fama.

23. Sólo Dios conoce su camino, él es quien sabe dónde se encuentra.

24. Pues él alcanza los confines de la tierra y ve cuanto existe bajo el cielo.

25. Cuando dio al viento su peso y puso a las aguas su medida;

26. cuando se aló una ley a la lluvia y un camino al estruendo del trueno,

27. entonces la vio y la valoró, la hizo estable y la escrutó a fondo.

28. Y luego dijo al hombre: Temer al Se or es sabidur a; huir del mal, inteligencia".