29.3 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    Números 14 - Biblia Castilian 2003

    Los israelitas se rebelan contra Jehová

    1. Entonces toda la comunidad levantó su voz y rompió a gritar; y el pueblo pasó la noche lamentándose.

    2. Todos los israelitas murmuraron contra Moisés y Aarón, y la comunidad entera les dijo: "¡Ah, si hubiéramos muerto en tierra de Egipto, o si muriéramos al menos en este desierto!

    3. ¿Por qué Yahveh nos quiere llevar a esa tierra, para que caigamos a espada, y que nuestras mujeres y nuestros peque os formen parte del bot n? ¿No ser a mejor para nosotros volver a Egipto?".

    4. Y se dec an unos a otros: "¡Elijamos un jefe y volvamos a Egipto!".

    5. Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra delante de toda la comunidad de los israelitas.

    6. Pero, Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Yefoné, que estaban entre los que hab an explorado el pa s, rasgaron sus vestidos,

    7. y dijeron a toda la comunidad de los israelitas: "La tierra que hemos explorado como esp as es extraordinariamente buena.

    8. Si Yahveh nos es favorable, él nos conducirá a esa tierra y nos la entregará; es tierra que mana leche y miel.

    9. No os rebeléis contra Yahveh ni tengáis miedo de la gente del pa s, porque será para nosotros pan comido. La sombra que los proteg a se ha alejado de ellos, mientras que Yahveh está con nosotros. No los temáis".

    10. Cuando toda la comunidad hablaba de lapidarlos, apareció la gloria de Yahveh a la vista de todos los israelitas en la tienda del encuentro.

    11. Y Yahveh dijo a Moisés: "¿Hasta cuándo me va a menospreciar este pueblo? ¿Hasta cuándo va a desconfiar de m, a pesar de todos los prodigios que he obrado en medio de ellos?

    12. Voy a herirlo de peste y a destruirlo y haré de ti una nación más grande y poderosa que él".

    13. Respondió Moisés a Yahveh: "Los egipcios saben que por tu poder has sacado a este pueblo de su pa s,

    14. y as se lo han dicho a los habitantes de esa tierra. Han advertido que tú, Yahveh, estás en medio de este pueblo, al que te manifiestas cara a cara; que tú eres Yahveh, cuya nube se posa encima de ellos; que tú vas delante de ellos, de d a en columna de nube y de noche en columna de fuego.

    15. ¡Y vas a hacer morir ahora a este pueblo como un solo hombre! Las naciones que han o do hablar de ti, se dirán:

    16. "Yahveh no ha podido conducir a ese pueblo a la tierra que les hab a prometido bajo juramento, y por eso los ha aniquilado en el desierto".

    17. Ahora, Se or m o, despliega tu poder en toda su grandeza, tal como lo prometiste al decir:

    18. "Yahveh es tardo a la ira y rico en misericordia; soporta la falta y la transgresión, aunque no la deja impune, sino que castiga la falta de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación".

    19. Perdona, pues, el pecado de este pueblo, según la grandeza de tu misericordia, como lo has soportado desde Egipto hasta aqu ".

    Jehová castiga a Israel

    20. Dijo entonces Yahveh: "Lo perdono, tal como me lo suplicas.

    21. Pero por mi vida y por la gloria de Yahveh que llena toda la tierra;

    22. que de todos estos hombres que han visto mi gloria y mis prodigios, los que hice en Egipto y en el desierto, y que me han tentado ya diez veces y no han escuchado mi voz,

    23. ninguno verá la tierra que promet bajo juramento a sus padres; ninguno de los que me han menospreciado ha de verla.

    24. Pero a mi siervo Caleb, por tener él otro esp ritu y haberse mantenido fiel a m, yo le haré entrar en la tierra donde ha estado ya, y su descendencia la poseerá.

    25. Y puesto que los amalecitas y los cananeos habitan en la llanura, ma ana os volveréis y os dirigiréis hacia el desierto, camino del mar de los Juncos".

    26. Habló Yahveh a Moisés y a Aarón diciéndoles:

    27. "¿Hasta cuándo esta comunidad perversa, esta chusma, estará murmurando contra m ? He escuchado esas murmuraciones que contra m profieren los israelitas.

    28. Diles: "Por mi vida - oráculo de Yahveh -, que os trataré según las mismas palabras que habéis hablado a mis o dos".

    29. Vuestros cadáveres quedarán tendidos en este desierto; y de todos vosotros, los inscritos en el censo, los que fuisteis contados de veinte a os para arriba, y que habéis murmurado contra m,

    30. ninguno entrará en la tierra que con la mano en alto juré daros por morada, a excepción de Caleb, hijo de Yefoné, y de Josué, hijo de Nun.

    31. Pero a vuestros peque uelos, de los que habéis dicho que servir an de bot n, yo les haré entrar, y ellos conocerán el pa s que vosotros habéis despreciado.

    32. Cuanto a vosotros, en este desierto quedarán tendidos vuestros cadáveres;

    33. vuestros hijos serán pastores en el desierto durante cuarenta a os y cargarán con el peso de vuestras infidelidades, hasta que vuestros cadáveres desaparezcan en el desierto.

    34. Cuantos fueron los d as que empleasteis en explorar el pa s, cuarenta d as, otros tantos serán los a os que cargaréis con el peso de vuestras iniquidades: cuarenta a os, un a o por d a. As experimentaréis lo que es apartarse de m.

    35. Yo, Yahveh, yo lo he dicho. ¿Acaso no procederé yo as contra toda esta comunidad perversa que se ha coaligado contra m ? En este desierto desaparecerán. En él morirán".

    Muerte de los diez espías malvados

    36. Los hombres que Moisés hab a enviado a reconocer el pa s y que, a su regreso, hab an descrito con negros colores aquella tierra y hab an provocado las murmuraciones de toda la comunidad contra él,

    37. los que hab an hablado mal de aquella tierra, cayeron heridos de muerte por manos de Yahveh.

    38. De los que hab an ido a explorar la tierra sólo quedaron con vida Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Yefoné.

    La derrota en Horma

    39. Moisés refirió todo esto a los israelitas, y el pueblo sintió una gran aflicción.

    40. Se levantaron muy de ma ana y subieron a la cumbre de la monta a diciendo: "Estamos dispuestos a subir al lugar del que ha hablado Yahveh; pues hemos pecado".

    41. Pero Moisés respondió: "¿Por qué vais a contravenir la orden de Yahveh? Eso no puede acabar bien.

    42. No subáis, porque Yahveh no está ya de vuestra parte; no os expongáis a los ataques de vuestros enemigos.

    43. Porque los amalecitas y los cananeos están ah, ante vosotros, y caeréis a espada, pues os habéis apartado de Yahveh, y Yahveh no estará ya más con vosotros".

    44. Ellos, sin embargo, se empe aron en subir a la cumbre de la monta a, pero ni el arca de la alianza de Yahveh ni Moisés se movieron de en medio del campamento.

    45. Los amalecitas y los cananeos que habitaban en aquella monta a bajaron, los derrotaron y les hicieron huir a la desbandada hasta Jormá.