Salmos 14 - Biblia Castilian 2003

Necedad y corrupción del hombre (Sal. 53. 1-6) Al músico principal. Salmo de David.

1. Del director. De David. Dice el necio en su interior: "Dios no existe". Corruptos, abominables en sus obras, no hay quien haga el bien.

2. El Se or observa desde el cielo a los hijos de los hombres, para ver si hay quien comprenda, quien pregunte por Dios.

3. Todos van desviados, todos a una pervertidos: no hay quien haga el bien, no hay uno siquiera.

4. ¿Es que no saben comprender los obreros del mal que devoran a mi pueblo, como quien come pan, y no invocan al Se or?

5. Allá se hallan temblando de terror, pues Dios está con la progenie de los justos.

6. El designio del humilde les confunde, porque el Se or es su refugio.

7. ¿Quién dará desde Sión la victoria a Israel? Cuando el Se or restaure la suerte de su pueblo, Jacob se gozará, se alegrará Israel.