Salmos 25 - Biblia Castilian 2003

David implora dirección, perdón y protección Salmo de David.

1. De David. Hacia ti, Se or, elevo el alma m a,

2. en t, mi Dios, conf o. Que no sufra vergüenza, que no tengan en m mis enemigos motivo de alegr a.

3. Nadie que en ti espere tendrá que avergonzarse: la vergüenza será para los traidores sin motivo.

4. Haz, Se or, que yo conozca tus caminos, aclárame tus sendas,

5. en tu verdad dir geme y ensé ame, pues tú eres el Dios mi salvador y en ti está mi esperanza, todo el d a.

6. Haz memoria, Se or, de tus misericordias y tus gracias, pues ellas son de siempre.

7. Mis errores de joven y mis culpas, ésos no los recuerdes: acuérdate de m según tu amor, en gracia a tus bondades.

8. Bueno y recto es el Se or: por eso ense a al descarriado sus caminos,

9. asiste en el juicio al indigente e instruye a los humildes en sus v as.

10. Las sendas del Se or son, todas ellas, de amor y de verdad para los que guardan su alianza y sus revelaciones.

11. Por tu nombre, Se or, perdona mis delitos, pues son grandes.

12. ¿Quién es el temeroso del Se or? Él le ense a el camino que tiene que elegir.

13. Su vida será próspera y su progenie heredará la tierra.

14. Los secretos del Se or se dan al que le teme, y, para instruirle, su alianza.

15. Mis ojos están siempre hacia el Se or, pues él libra de la red mis pasos.

16. Vuélvete a m, tenme en tu gracia, pues yo soy solo y desvalido.

17. En mi interior se acrecen los pesares: librame tú de mis congojas.

18. Repara en mi aflicción y mis pesares y perdona mis culpas.

19. Mira a mis enemigos cuán numerosos son y el odio violento que me tienen.

20. Preserva tú mi vida y sé mi abrigo: que no sufra la vergüenza de haber confiado en ti.

21. La inocencia y rectitud me guardarán: en ti está mi esperanza.

22. Redime, oh Dios, a Israel de todos sus pesares.