Zacarías 8 - Biblia Castilian 2003Promesa de la restauración de Jerusalén1. La palabra de Yahveh Sebaot llegó en estos términos: 2. "As dice Yahveh Sebaot: celoso estoy de Sión con gran celo, pasión tan celosa que me arrebata. 3. As dice Yahveh Sebaot: quiero volver a Sión y habitar en Jerusalén. Jerusalén se llamará Ciudad Fiel, y el monte de Yahveh Sebaot Monte Santo. 4. As dice Yahveh Sebaot: ancianos y ancianas se sentarán de nuevo en las plazas de Jerusalén, cada cual con su bastón en la mano por causa de sus muchos a os. 5. Las plazas de la ciudad estarán llenas de ni os y de ni as, que jugarán en ellas. 6. As dice Yahveh Sebaot: si esto parece imposible a los ojos del resto de este pueblo en estos d as, ¿será también imposible a mis ojos? - oráculo de Yahveh Sebaot -. 7. As dice Yahveh Sebaot: mirad que yo salvo a mi pueblo del pa s de levante y del pa s de poniente. 8. Quiero traerlos a casa, para que habiten en Jerusalén. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios con verdad y con justicia". 9. "As dice Yahveh Sebaot: cobrad ánimo, vosotros que en estos d as o s las palabras pronunciadas por los profetas, desde el d a en que se pusieron los cimientos de la casa de Yahveh Sebaot para la reconstrucción del templo". 10. "Antes de estos d as no hab a salario para el hombre, ni salario para el animal, ni permit an los enemigos vida normal en paz porque yo hab a lanzado a unos hombres contra otros. 11. Pero ahora no seré como en los d as pasados para el resto de este pueblo - oráculo de Yahveh Sebaot -, 12. porque sembraré la paz: la vi a dará su fruto, la tierra su producto y el cielo su roc o. Y yo daré en posesión al resto de este pueblo todas estas cosas. 13. As como fuisteis maldición en las naciones, casa de Judá y casa de Israel, as os libraré y seréis bendición. ¡No temáis! ¡Sean fuertes vuestras manos!" 14. Pues as dice Yahveh Sebaot: "Del mismo modo que decid haceros mal, porque vuestros padres me hab an irritado - dice Yahveh Sebaot -, y no me dejé conmover, 15. as he vuelto a decidir en estos d as hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá. ¡No temáis! 16. Éstas son las cosas que debéis hacer: dec os la verdad unos a otros y juzgad en vuestras puertas con juicio de paz; 17. el mal contra vuestro prójimo no maquinéis en vuestros corazones, y no os aficionéis a jurar en falso. Porque todas éstas son cosas que odio" - oráculo de Yahveh -. 18. Me fue dirigida la palabra de Yahveh Sebaot en estos términos: 19. "As dice Yahveh Sebaot: el ayuno del mes cuarto y el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo serán para la casa de Judá gozo y alegr a y solemne d a festivo. Pero amad la verdad y la paz". 20. "As dice Yahveh Sebaot: vendrán de nuevo pueblos y habitantes de grandes ciudades 21. y los habitantes de una irán a otra diciendo: "¡Vayamos a aplacar la faz de Yahveh, a buscar a Yahveh Sebaot. Yo también quiero ir!"." 22. Vendrán pueblos numerosos y naciones poderosas a buscar a Yahveh Sebaot en Jerusalén y a aplacar la faz de Yahveh. 23. "As dice Yahveh Sebaot: sucederá en aquellos d as que diez hombres de diferentes lenguas de las naciones asirán por la orla del manto a un jud o, diciéndole: "Queremos ir con vosotros, pues hemos o do que Dios está con vosotros"." |