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lunes, agosto 19, 2024
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    Isaías 28 - Dios habla hoy

    Condenación de Efraín

    1. ¡Ay de Samaria, orgullo y corona de Efraín, ese pueblo borracho; adorno glorioso de flores marchitas, que se alza por encima del fértil valle, ciudad de gente dominada por el vino!

    2. El Señor tiene reservado un hombre fuerte, [1] poderoso como tormenta de granizo, como tempestad destructora, como lluvia torrencial, como terrible inundación. Con la mano echará por tierra,

    3. y con los pies aplastará, a la que es orgullo y corona de ese pueblo borracho de Efraín.

    4. y ese adorno glorioso de flores marchitas que se alza por encima del fértil valle, será como los primeros higos de la temporada: que en cuanto alguien los ve y los tiene a la mano, se los come.

    5. En ese día el Señor todopoderoso será una corona gloriosa, un adorno magnífico para los que queden de su pueblo, [2]

    6. e inspirará justicia a los jueces en el tribunal y valor a los soldados que defiendan la ciudad.

    7. También hay otros que se tambalean por el vino y dan traspiés por las bebidas fuertes: sacerdotes y profetas se tambalean por las bebidas fuertes, se atontan con el vino; dan traspiés por las bebidas fuertes, se tambalean al tener visiones y están borrachos al dictar sentencia.

    8. Todas las mesas están llenas de vómito asqueroso, y no hay un solo lugar limpio.

    9. Hablan de mí y dicen: "¡Venir a darnos lecciones a nosotros, a enseñarnos lo que Dios ha revelado! ¡Como si fuéramos niños chiquitos

    10. que apenas estuvieran aprendiendo a leer: ba be bi bo bu!"

    11. Pues bien, si no hacen caso, será en lenguaje enredado, en idioma extraño, [3] como Dios hablará a este pueblo.

    12. ya él les había dicho antes: "Aquí está la calma, aquí está el descanso; que descanse el fatigado." Pero no quisieron hacerle caso.

    13. Por eso el Señor les hablará como si fueran niños chiquitos que estuvieran aprendiendo a leer. y así, al caminar, caerán de espaldas, se herirán, caerán en la trampa, quedarán atrapados.

    Amonestación a Jerusalén

    14. Escuchen, pues, la palabra del Señor, hombres insolentes que gobiernan este pueblo de Jerusalén.

    15. Ustedes dicen: "Hemos hecho un pacto con la muerte, un contrato con el reino de los muertos, [4] para que cuando venga la terrible calamidad, no nos alcance; hemos buscado refugio en las mentiras, protección en el engaño."

    16. Por eso, el Señor dice: "Voy a poner en Sión una piedra, una piedra escogida y muy valiosa, que será la piedra principal y servirá de fundamento. El que tenga confianza, podrá estar tranquilo.

    17. En esa construcción usaré por plomada la justicia y por nivel la rectitud." El refugio que ustedes habían buscado en las mentiras lo destruirá el granizo, y el agua arrasará su lugar de protección.

    18. Su pacto con la muerte será anulado, y su contrato con el reino de los muertos quedará sin valor. Vendrá la terrible calamidad y a ustedes los aplastará.

    19. Cada vez que venga, los arrastrará. Vendrá mañana tras mañana, de día y de noche. El solo oír la noticia los hará temblar.

    20. Será como acostarse en una cama estrecha y abrigarse con una manta corta.

    21. El Señor actuará como en el monte Perasim, intervendrá como en el valle de Gabaón, [5] para realizar su acción, por extraña que parezca, para llevar a cabo su obra, su obra misteriosa.

    22. Así pues, ¡no más insolencia!, no sea que sus cadenas se les aprieten más; porque he oído que el Señor todopoderoso ha decretado la destrucción de todo el país.

    23. Pongan atención, escuchen lo que digo, oigan con cuidado mis palabras:

    24. Cuando un agricultor va a sembrar, no se pasa todo el tiempo arando o rompiendo o rastrillando su terreno.

    25. ¿No es verdad que, después de haberlo aplanado, esparce semillas de eneldo o comino, y que luego siembra trigo en hileras, y que en los bordes siembra cebada y centeno?

    26. Dios le enseña cómo debe hacerlo.

    27. Porque el eneldo no se trilla, ni se hace rodar sobre el comino una carreta; sino que el eneldo se sacude con un palo y el comino con una vara.

    28. El trigo se trilla, sí, pero no sin parar; se hacen pasar las ruedas de la carreta y se separa el grano, pero sin machacarlo.

    29. Así también hace sus planes el Señor todopoderoso. Él tiene planes admirables, y los lleva a cabo con gran sabiduría.