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sábado, agosto 17, 2024
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    Job 14 - Dios habla hoy

    Job discurre sobre la brevedad de la vida

    1. El hombre, nacido de mujer, tiene una vida corta y llena de zozobras.

    2. Es como una flor que se abre y luego se marchita; pasa y desaparece como una sombra. [1]

    3. ¿Y en este hombre has puesto los ojos, y contra él quieres entablar un juicio?

    4. No hay nadie que pueda sacar pureza de la impureza.

    5. Si tú eres quien determina cuánto ha de vivir el hombre, y le pones un límite que no puede pasar,

    6. aparta de él tus ojos y déjalo en paz; ¡déjalo disfrutar de su vida de asalariado!

    7. Cuando se corta un árbol, queda aún la esperanza de que retoñe y de que jamás le falten renuevos.

    8. Aunque ya esté vieja la raíz y el tronco se esté pudriendo en el suelo,

    9. al sentir la frescura del agua, reverdecerá; echará ramas como una planta tierna.

    10. En cambio, el hombre muere sin remedio; y al morir, ¿a dónde va?

    11. El agua del mar podrá evaporarse, y los ríos quedarse secos;

    12. pero mientras el cielo exista, el hombre no se levantará de su tumba, no despertará de su sueño. [2]

    13. ¡Ojalá me escondieras en el reino de la muerte mientras pasa tu ira, y fijaras un plazo para acordarte de mí!

    14. Si un hombre muere, ¿volverá a vivir?[3] yo esperaría todo el tiempo que durara mi servicio hasta que viniera el alivio de mis penas.

    15. Tú me llamarías, yo te respondería; me mirarías con afecto, pues eres mi creador.

    16. Si ahora vigilas cada uno de mis pasos, entonces no te fijarías en mis pecados;

    17. echarías mis faltas al olvido y me limpiarías de mis delitos.

    18. Aun las montañas acaban por derrumbarse, y los peñascos por cambiar de sitio.

    19. Así como el agua desgasta la piedra y las lluvias arrastran el polvo del suelo, así destruyes tú la esperanza del hombre.

    20. Lo derrotas para siempre, lo echas de su tierra, y él se va desfigurado.

    21. Si sus hijos alcanzan honores, él no se entera; si caen en desgracia, él no se da cuenta;

    22. solo siente los dolores de su propio cuerpo, el sufrimiento de su propio ser.