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sábado, agosto 17, 2024
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    Job 32 - Dios habla hoy

    Eliú justifica su derecho de contestar a Job

    1. [1] Al ver los tres hombres que Job insistía en que era inocente, dejaron de discutir con él.

    2. Entonces un hombre llamado Elihú, [2] hijo de Baraquel el buzita, [3] descendiente de Ram, no pudo contener más su enojo contra Job, al ver que insistía en su inocencia y culpaba a Dios.

    3. Pero también se enojó con los tres amigos de Job, porque, al no haber sabido responderle, habían hecho quedar mal a Dios. [4]

    4. Como Elihú era el más joven de todos, esperó a que los otros terminaran de hablar con Job;

    5. pero al ver que ellos no sabían ya cómo responderle, no se pudo contener

    6. y comenzó a hablar. Como yo soy joven y ustedes ancianos, no me atrevía a expresarles mi opinión.

    7. y pensé: "Que hable la voz de la experiencia; que muestren los muchos años su sabiduría."

    8. Aunque en realidad todo hombre tiene entendimiento, pues el Todopoderoso le infundió su espíritu.

    9. Los muchos años no hacen sabio a nadie, ni las barbas traen consigo una recta comprensión.

    10. Por eso dije: "Ahora, que me escuchen, pues yo también tengo algo que decir."

    11. yo he estado atento y he escuchado los argumentos presentados por ustedes. Les he visto buscar las mejores palabras,

    12. y he visto también que ninguno de ustedes ha podido darle a Job la debida respuesta.

    13. Pues para que no se crean ustedes tan sabios, Dios, y no un hombre, le responderá.

    14. Pero, ni Job se ha dirigido a mí, ni yo voy a contestarle como ustedes.

    15. Job, estos tres están confundidos y les faltan palabras para responderte;

    16. pero no creas que yo voy a callar porque ellos callan, porque se quedan sin responderte.

    17. Voy a tomar parte en el asunto y diré lo que tengo que decir.

    18. Estoy tan lleno de palabras que ya no puedo contenerme;

    19. estoy a punto de estallar, como el vino encerrado en cueros nuevos.

    20. Tengo que hablar para desahogarme, tengo que darte una respuesta.

    21. No voy a halagar a nadie; trataré a todos por igual.

    22. En realidad, yo no acostumbro hacer halagos; ¡el Creador me castigaría en seguida si los hiciera!