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sábado, agosto 17, 2024
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    Lucas 16 - Dios habla hoy

    Parábola del mayordomo infiel

    1. Jesús contó también esto a sus discípulos: "Había un hombre rico que tenía un mayordomo; y fueron a decirle que este le estaba malgastando sus bienes.

    2. El amo lo llamó y le dijo: '¿Qué es esto que me dicen de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque y a no puedes seguir siendo mi mayordomo. '

    3. El mayordomo se puso a pensar: '¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me deja sin trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra, y me da vergüenza pedir limosna.

    4. y a sé lo que voy a hacer, para tener quienes me reciban en sus casas cuando me quede sin trabajo. '

    5. Llamó entonces uno por uno a los que le debían algo a su amo. Al primero le preguntó: '¿Cuánto le debes a mi amo?'

    6. Le contestó: 'Le debo cien barriles de aceite. ' El mayordomo le dijo: 'Aquí está tu vale; siéntate en seguida y haz otro por cincuenta solamente. '

    7. Después preguntó a otro: 'Y tú, ¿cuánto le debes?' Este le contestó: 'Cien medidas de trigo. ' Le dijo: 'Aquí está tu vale; haz otro por ochenta solamente. '

    8. El amo reconoció que el mal mayordomo había sido listo en su manera de hacer las cosas. Y es que cuando se trata de sus propios negocios, los que pertenecen al mundo son más listos que los que pertenecen a la luz.

    9. "Les aconsejo que usen las falsas riquezas de este mundo para ganarse amigos, para que cuando las riquezas se acaben, haya quien los reciba a ustedes en las viviendas eternas.

    10. "El que se porta honradamente en lo poco, también se porta honradamente en lo mucho; y el que no tiene honradez en lo poco, tampoco la tiene en lo mucho. [1]

    11. De manera que, si con las falsas riquezas de este mundo ustedes no se portan honradamente, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas?

    12. y si no se portan honradamente con lo ajeno, ¿quién les dará lo que les pertenece?

    13. "Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas."[2]

    14. Los fariseos, que eran amigos del dinero, oyeron todo esto y se burlaron de Jesús.

    15. Jesús les dijo: "Ustedes son los que se hacen pasar por justos delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones; pues lo que los hombres tienen por más elevado, Dios lo aborrece.

    La ley y el reino de Dios

    16. "La ley y los profetas llegan hasta Juan. [3] Desde entonces se anuncia la buena noticia acerca del reino de Dios, y a todos se les hace fuerza para que entren. [4]

    17. "Es más fácil que el cielo y la tierra dejen de existir, que deje de cumplirse una sola letra de la ley. [5] [6]

    Jesús enseña sobre el divorcio

    18. "Si un hombre se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con una divorciada, también comete adulterio.

    El rico y Lázaro

    19. "Había un hombre rico, que se vestía con ropa fina y elegante y que todos los días ofrecía espléndidos banquetes.

    20. Había también un pobre llamado Lázaro, que estaba lleno de llagas y se sentaba en el suelo a la puerta del rico.

    21. Este pobre quería llenarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.

    22. Un día el pobre murió, y los ángeles lo llevaron a sentarse a comer al lado de Abraham. El rico también murió, y fue enterrado.

    23. "Y mientras el rico sufría en el lugar adonde van los muertos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro sentado a su lado.

    24. Entonces gritó: '¡Padre Abraham, ten lástima de mí! Manda a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua y venga a refrescar mi lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego. '

    25. Pero Abraham le contestó: 'Hijo, acuérdate que en vida tú recibiste tu parte de bienes, y Lázaro su parte de males. Ahora él recibe consuelo aquí, y tú sufres.

    26. Aparte de esto, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes; de modo que los que quieren pasar de aquí allá, no pueden, ni de allá tampoco pueden pasar aquí. '

    27. "El rico dijo: 'Te suplico entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre,

    28. donde tengo cinco hermanos, para que les llame la atención, y así no vengan ellos también a este lugar de tormento. '

    29. Abraham dijo: 'Ellos y a tienen lo escrito por Moisés y los profetas: ¡que les hagan caso!'

    30. El rico contestó: 'Padre Abraham, eso no basta; pero si un muerto resucita y se les aparece, ellos se convertirán. '

    31. Pero Abraham le dijo: 'Si no quieren hacer caso a Moisés y a los profetas, tampoco creerán aunque algún muerto resucite. ' "