30.7 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Job 42 - El Libro del Pueblo de Dios

    Confesión y justificación de Job

    1. Job respondió al Señor, diciendo:

    2. Yo sé que tú lo puedes todo y que ningún proyecto es irrealizable para ti.

    3. Sí, yo hablaba sin entender, de maravillas que me sobrepasan y que ignoro.

    4. "Escucha, déjame hablar; yo te interrogaré y tú me instruirás".

    5. Yo te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos.

    6. Por eso me retracto, y me arrepiento en el polvo y la ceniza.

    7. Después de haber dirigido estas palabras a Job, el Señor dijo a Elifaz de Temán: "Mi ira se ha encendido contra ti y contra tus dos amigos, porque no han dicho la verdad acerca de mí, como mi servidor Job".

    8. Ahora consíganse siete toros y siete carneros, y vayan a ver a mi servidor Job. Ofrecerán un holocausto por ustedes mismos, y mi servidor Job intercederá por ustedes. Y yo, en atención a él, no les infligiré ningún castigo humillante, por no haber dicho la verdad acerca de mí, como mi servidor Job.

    9. Entonces Elifaz de Temán, Bildad de Súaj y Sofar de Naamá fueron a hacer lo que les había dicho el Señor, y el Señor tuvo consideración con Job.

    Restauración de la prosperidad de Job

    10. Después, el Señor cambió la suerte de Job, porque él había intercedido en favor de sus amigos, y duplicó todo lo que Job tenía.

    11. Todos sus hermanos y sus hermanas, lo mismo que sus antiguos conocidos, fueron a verlo y celebraron con él un banquete en su casa. Se compadecieron y lo consolaron por toda la desgracia que le había enviado el Señor. Y cada uno de ellos le regaló una moneda de plata y un anillo de oro.

    12. El Señor bendijo los últimos años de Job mucho más que los primeros. El llegó a poseer catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.

    13. Tuvo además siete hijos y tres hijas.

    14. A la primera la llamó "Paloma", a la segunda "Canela", y a la tercera "Sombra para los párpados".

    15. En todo el país no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job. Y su padre les dio una parte de herencia entre sus hermanos.

    16. Después de esto, Job vivió todavía ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.

    17. Job murió muy anciano y colmado de días.