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martes, julio 23, 2024
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    Salmos 72 - El Libro del Pueblo de Dios

    El reino de un rey justo Para Salomón.

    1. De Salomón. Concede, Señor, tu justicia al rey y tu rectitud al descendiente de reyes,

    2. para que gobierne a tu pueblo con justicia y a tus pobres con rectitud.

    3. Que las montañas traigan al pueblo la paz, y las colinas, la justicia;

    4. que él defienda a los humildes del pueblo, socorra a los hijos de los pobres y aplaste al opresor.

    5. Que dure tanto como el sol y la luna, a lo largo de las generaciones;

    6. que sea como lluvia que cae sobre el césped y como chaparrones que riegan la tierra.

    7. Que en sus días florezca la justicia y abunde la paz, mientras dure la luna;

    8. que domine de un mar hasta el otro, y desde el Río hasta los confines de la tierra.

    9. Que se inclinen ante él las tribus del desierto, y sus enemigos muerdan el polvo;

    10. que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas le paguen tributo. Que los reyes de Arabia y de Sebá le traigan regalos;

    11. que todos los reyes le rindan homenaje y lo sirvan todas las naciones.

    12. Porque él librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado.

    13. Tendrá compasión del débil y del pobre, y salvará la vida de los indigentes.

    14. Los rescatará de la opresión y la violencia, y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.

    15. Por eso, que viva largamente y le regalen oro de Arabia; que oren por él sin cesar y lo bendigan todo el día.

    16. Que en el país abunden los trigales y ondeen sobre las cumbres de las montañas; que sus frutos broten como el Líbano y florezcan como la hierba de los campos.

    17. Que perdure su nombre para siempre y su linaje permanezca como el sol; que él sea la bendición de todos los pueblos y todas las naciones lo proclamen feliz. * * *

    18. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas.

    19. Sea bendito eternamente su Nombre glorioso y que su gloria llene toda la tierra. ¡Amén! ¡Amén!

    20. Fin de las oraciones de David, hijo de Jesé.