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miércoles, julio 17, 2024
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    Marcos 14 - Scio de San Miguel (Solo los Evangelios)

    El complot para prender a Jesús

    1. Y dos días después era la Pascua y los Ázimos(a). Y los príncipes de los sacerdotes y los escribas andaban buscando cómo le prenderían(b) por engaño, y le harían morir.

    2. Mas decían: "No en el día de la fiesta(c), porque no se moviese alboroto en el pueblo".

    Jesús es ungido en Betania

    3. Y estando Jesús en Betania en casa de Simón el leproso, sentado a la mesa, llegó una mujer, que traía un vaso de alabastro de ungüento muy precioso de nardo espique(d); y quebrando el vaso, derramó el bálsamo sobre su cabeza.

    4. Y algunos de los que había allí, lo llevaban muy a mal entre sí mismos, y decían: "¿A qué fin es este desperdicio(e) de ungüento?

    5. Pues podía venderse este ungüento por más de trescientos denarios(f), y darse a los pobres". Y bramaban(g) contra ella.

    6. Mas Jesús dijo: "Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Buena obra ha hecho conmigo.

    7. Porque siempre tenéis pobres con vosotros; y cuando quisiereis, les podéis hacer bien; mas a mí no siempre me tenéis.

    8. Hizo esta lo que pudo. Se adelantó a ungir mi cuerpo para la sepultura.

    9. En verdad os digo, que donde quiera que fuere predicado este Evangelio por todo el mundo, también lo que ésta ha hecho será contado en memoria de ella(h)".

    Judas ofrece entregar a Jesús

    10. Y Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los príncipes de los sacerdotes, para entregárselo.

    11. Ellos, cuando lo oyeron, se holgaron; y prometieron darle dinero. Y buscaba ocasión oportuna para entregarle.

    Institución de la Cena del Señor

    12. Y el primer día de los Ázimos, cuando sacrificaban la pascua(i), le dicen sus discípulos: "¿Dónde quieres que vamos a disponerte, para que comas la pascua?"

    13. Y envía dos de sus discípulos, y les dice: "Id a la ciudad(j); y encontraréis un hombre, que lleva un cántaro de agua; seguidle

    14. Y en donde quiera que entrare, decid al dueño de la casa: ‘El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento(k), en donde he de comer la pascua con mis discípulos?’

    15. Y él os mostrará un cenáculo(l) grande, aderezado; y disponed allí para nosotros".

    16. Y partieron los discípulos, y fueron a la ciudad; y lo hallaron, como les había dicho, y aderezaron la pascua(m).

    17. Y llegada la tarde, fue con los doce.

    18. Y cuando estaban sentados, y comiendo a la mesa, les dijo Jesús: "En verdad os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me entregará".

    19. Entonces ellos comenzaron a entristecerse(n), y a decirle cada uno por sí(o): "¿Acaso soy yo?"

    20. Y él les respondió: "Uno de los doce, el que mete conmigo la mano en el plato(p).

    21. Y el Hijo del hombre va en verdad, como está escrito de él; mas ¡ay de aquel hombre, por quien será entregado el Hijo del hombre! Bueno le fuera a aquel hombre, si nunca hubiera nacido".

    22. Y estando ellos comiendo, tomó Jesús el pan; y bendiciéndolo, lo partió, y se lo dio, y dijo: "Tomad(q), éste es mi cuerpo".

    23. Y tomando el cáliz, dando gracias, se lo alargó; y bebieron de él todos.

    24. Y les dijo: "Ésta es mi sangre del nuevo Testamento, que por muchos será derramada(r).

    25. En verdad os digo, que no beberé ya de este fruto de vid hasta aquel día, que lo beberé nuevo en el reino de Dios".

    Jesús anuncia la negación de Pedro

    26. Y dicho el himno(s), salieron al monte del Olivar.

    27. Y Jesús les dijo: "Todos seréis escandalizados en mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor(t), y se descarriarán las ovejas.

    28. Mas después que resucitare, iré antes que vosotros a Galilea".

    29. Y Pedro le dijo: "Aunque todos en ti se escandalicen, mas no yo".

    30. Y Jesús le dijo: "En verdad te digo que tú(u), hoy en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces(v), me negarás tres veces".

    31. Pero él con mayor porfía decía: "Aunque sea menester que yo muera juntamente contigo, no te negaré". Y lo mismo también decían todos.

    Jesús ora en Getsemaní

    32. Y fueron a una heredad, llamada Getsemaní. Y dijo a sus discípulos: "Sentaos aquí mientras que hago oración".

    33. Y llevó consigo a Pedro, y a Santiago, y a Juan; y comenzó a atemorizarse, y a angustiarse.

    34. Y les dijo: "Mi alma está triste hasta la muerte(w); esperad aquí, y velad(x)".

    35. Y habiendo ido adelante un poco, se postró en tierra; y pedía, que si ser pudiese, pasase de él aquella hora(y),

    36. Y dijo: "Abba, Padre(z)

    37. Y vino, y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: "¿Simón, duermes? ¿no has podido velar una hora?

    38. Velad, y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu en verdad está pronto, mas la carne enferma".

    39. Y fue otra vez a orar, diciendo las mismas palabras.

    40. Y vuelto, los halló de nuevo dormidos (porque sus ojos estaban cargados(a) ); y no sabían qué responderle.

    41. Y vino la tercera vez, y les dijo: "Dormid ya, y reposad. Basta(b). La hora es llegada. Ved que el Hijo del hombre va a ser entregado(c) en manos de pecadores.

    42. Levantaos, vamos. He aquí(d) el que me ha de entregar, está cerca".

    Arresto de Jesús

    43. Y estando aún él hablando, llega Judas Iscariote, uno de los doce, y con él un grande tropel de gente, con espadas y palos, de parte de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y de los ancianos.

    44. Y el traidor les había dado una señal, diciendo: "Aquel que yo besare, aquel es, prendedle, y llevadle con cuidado(e)".

    45. Y cuando llegó, se acercó luego a él, y dijo: "Maestro, Dios te guarde"; y le besó.

    46. Entonces ellos le echaron las manos, y le prendieron.

    47. Y uno de los que estaban con Jesucristo, sacando la espada, hirió a un siervo del sumo sacerdote; y le cortó la oreja.

    48. Y tomando Jesús la palabra, les dijo: "¿Como a ladrón habéis salido a prenderme con espadas y con palos?

    49. Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis. Mas para que se cumplan las Escrituras".

    50. Entonces desamparándole sus discípulos, huyeron todos.

    El joven que huyó

    51. Y un mancebo iba en pos de él, cubierto de una sábana sobre el cuerpo desnudo; y le asieron(f).

    52. Mas él, soltando la sábana, se les escapó desnudo.

    Jesús ante el concilio

    53. Y llevaron a Jesús a casa del sumo sacerdote; y se juntaron todos los sacerdotes(g), y los escribas, y los ancianos.

    54. Mas Pedro le fue siguiendo a lo lejos hasta dentro del palacio del sumo sacerdote; y se estaba sentado al fuego con los ministros(h)

    55. Y los príncipes de los sacerdotes, y todo el concilio buscaban algún testimonio contra Jesús para hacerle morir; y no lo hallaban.

    56. Porque muchos decían testimonio falso contra él; mas no concordaban sus testimonios(j).

    57. Y levantándose unos, atestiguaban falsamente contra él, diciendo:

    58. "Nosotros le hemos oído decir: Yo destruiré este templo hecho de mano y en tres días edificaré otro no hecho de mano(k)".

    59. Y no se concertaba el testimonio de ellos(l)

    60. Y levantándose en medio el sumo sacerdote, preguntó a Jesús, diciendo: "¿No respondes alguna cosa a lo que estos atestiguan contra ti?"

    61. Mas él callaba, y nada respondió. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote, y le dijo: "¿Eres tú el Cristo, el Hijo de Dios bendito(m)?"

    62. Y Jesús le dijo: "Yo soy; y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y venir con las nubes del cielo".

    63. Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus vestiduras, dijo: "¿Qué necesitamos ya de testigos?

    64. Habéis oído la blasfemia. ¿Qué os parece?" Y le condenaron todos ellos a que era reo de muerte.

    65. Y algunos comenzaron a escupirle, y cubriéndole la cara le daban golpes, y le decían: "Adivina"; y los ministros le daban de bofetadas(n).

    Pedro niega a Jesús

    66. Y estando Pedro abajo(o)

    67. Y cuando vio a Pedro, que se calentaba, clavando en él los ojos, le dijo: "Y tú con Jesús Nazareno estabas".

    68. Mas él lo negó y dijo: "Ni le conozco, ni sé lo que dices". Y se salió fuera delante del atrio, y cantó el gallo(p).

    69. Y viéndole de nuevo la criada(q), comenzó a decir a los que estaban presentes: "Éste de ellos es".

    70. Mas él lo negó otra vez. Y poco después los que allí estaban, decían a Pedro: "Verdaderamente tú de ellos eres; porque eres también Galileo(r)".

    71. Y él comenzó a maldecirse, y a jurar: "No conozco a ese hombre, que decís".

    72. Y en el mismo punto cantó el gallo la segunda vez. Y se acordó Pedro de la palabra, que Jesús le había dicho: "Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces". Y comenzó a llorar(s).