29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    1 Tesalonicenses 2 - Jünemann Septuaginta en español

    Ministerio de Pablo en Tesalónica

    1. Que vosotros mismos sabéis, hermanos, la entrada nuestra, la a vosotros: que no vana ha sido;

    2. sino que, antes padeciendo y ultrajados, según sabéis, en Filipos, libremente obramos en el Dios nuestro para hablar a vosotros el Evangelio de Dios en mucha lid.

    3. Que la exhortación nuestra, no de descamino, ni de impureza, ni en dolo;

    4. sino que, según hemos sido probados por Dios para confiársenos el evangelio; así hablamos, no como a hombres placiendo, sino a Dios, el que prueba los corazones nuestros.

    5. Porque, ni alguna vez en palabra de adulación hemos estado, según sabéis; ni en pretexto de avaricia (¡Dios testigo!);

    6. ni buscando de hombres gloria: ni de vosotros, ni de otros;

    7. pudiendo en gravamen estar cual de Cristo apóstoles; empero nos hicimos infantes en medio de vosotros; cual una nodriza calienta a sus hijos;

    8. así, ansiándoos, nos complacemos en comunicaros, no sólo el Evangelio de Dios, sino también las almas(a) nuestras, por esto: porque amados a nosotros os habéis hecho.

    9. Memorad, pues, hermanos, la fatiga nuestra y el afán: noche y día trabajando por no gravar a alguno de vosotros, hemos predicado a vosotros el Evangelio de Dios.

    10. Vosotros testigos y Dios, de cuán santa, y justa e irreprensiblemente con vosotros, los creyentes, hemos estado;

    11. según que sabéis: cómo a cada uno de vosotros como un padre a sus hijos, exhortándoos y consolando;

    12. y testificando que caminéis dignos de Dios, el que os llama a su reino y gloria.

    13. Por esto también nosotros agradecemos a Dios incesantemente que, recibiendo palabra de oída, de nosotros, de Dios, acogisteis, no palabra de hombres, sino, según es verdaderamente, palabra de Dios; la que también obra en vosotros, los creyentes.

    14. Que vosotros imitadores os hicisteis, hermanos, de las iglesias de Dios las que hay en la Judea, en Cristo Jesús, porque las mismas cosas habéis padecido también vosotros de los propios connacionales; según que también nosotros mismos, de los judíos;

    15. de los que también al Señor mataron: a Jesús y a los profetas; y a nosotros han lanzado fuera; y a Dios no agradando, y de todos los hombres adversarios;

    16. estorbándonos a las gentes hablar a fin de que se salven, para colmar sus pecados siempre; y ha llegado sobre ellos la ira hasta el fin.

    Ausencia de Pablo de la iglesia

    17. Pero nosotros hermanos, huérfanos de vosotros a tiempo de hora(b), con rostro, no con corazón, más abundantemente nos hemos apresurado el rostro de vosotros a ver, en mucho anhelo.

    18. Por esto: porque quisimos ir a vosotros, yo, por cierto, Pablo, y una y dos veces; pero se nos atravesó Satanás.

    19. Pues ¿cuál nuestra esperanza, o gozo, o corona de gloriación; o no ya también vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su parusia(c)?

    20. Que vosotros sois la gloria nuestra y el gozo.