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sábado, agosto 17, 2024
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    2 Samuel 16 - Jünemann Septuaginta en español

    1. David y Semeí David pasó un poco de la cumbre y he aquí Sibá, el jovencillo de Mefiboset vino a su encuentro; y una pareja de asnos enalbardados, y sobre ellos, doscientos panes, y cien pasas(a) y cien de dátiles, y un odre de vino.

    2. Y dijo el rey a Sibá: «¿Qué es esto a ti(b)?» Y dijo Sibá: «La pareja para la familia del rey, a montar; y los panes y los dátiles para comida a los jovencillos; y el vino a beber, para los desfallecidos en el desierto».

    3. Y dijo el rey: «¿y dónde, el hijo de tu señor?» Y dijo Sibá al rey: «He aquí asentado está en Jerusalén, porque dijo: «Hoy devolveránme la casa de Israel el reino de mi padre».

    4. Y dijo el rey a Sibá: «He aquí para ti, cuanto es de Mefiboset». Y dijo Sibá, adorando: «¡Encuentre yo gracia en tus ojos, mi señor rey!».

    5. Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí, de allí un varón salía, de parentela de casa de Saúl; y su nombre: Semeí, hijo de Gerá; salió avanzando y maldiciendo

    6. y apedreando en piedra a David y todos los niños del rey David; y todo el pueblo estaba, y todos los potentes, a derecha y a izquierda del rey.

    7. Y así decía Semeí, al maldecirle: «¡Sal, sal, varón de sangres y varón el inicuo!

    8. ha vuelto sobre ti el Señor todas las sangres de la casa de Saúl; pues has reinado por él; y ha dado el Señor el reino en mano de Absalón tu hijo; y he aquí tú, en tu mal; porque eres varón de sangre, tú».

    9. Y dijo Abisaí, hijo de Sarvía, al rey: «¿Por qué maldice el perro, el muerto éste, a mi señor, al rey? Pasaré ahora, y arrancaré su cabeza».

    10. Y dijo el rey: «¿Qué a mí y a vosotros, hijo de Sarvía(c)? Y dejadle, y así maldiga; pues el Señor le ha dicho maldecir a David; y quién dirá: ¿Por qué has hecho así?».

    11. Y dijo David a Abisaí y a todos sus niños: «He aquí el hijo, el salido de mi vientre, busca mi alma, y mucho más ahora el hijo de Jeminí(d); dejadle maldecir, pues se lo ha dicho el Señor;

    12. por si acaso repara el Señor en mi humillación; y me vuelve el Señor bienes por la maldición de él este día».

    13. Y anduvo David y todos sus varones en el camino; y Semeí iba por la falda del monte, junto a él, yendo y maldiciendo y apedreando en piedras por el lado de él y con polvo tirando.

    14. Y llegó el rey y todo el pueblo con él, fatigados; y respiraron allí.

    15. Y Absalón y todo varón de Israel entraron en Jerusalén y Aquitofel con él.

    16. Y aconteció cuando vino Cusaí, el príncipe amigo de David a Absalón, que dijo Cusaí a Absalón: «¡Viva el rey!»

    17. Y dijo Absalón a Cusaí: «¿Esta es tu misericordia con tu amigo? ¿Por qué no te has ido con tu amigo?».

    18. Y dijo Cusaí a Absalón: «No; sino que en pos del que ha elegido el Señor y este pueblo y todo varón de Israel, de él seré y con él asentaréme;

    19. y, lo segundo, ¿a quien yo serviré, acaso no ante la faz de su hijo? Así como serví a la faz de tu padre, así seré a tu faz».

    20. Y dijo Absalón a Aquitofel: «Tráenos consejo: ¿qué haremos?»

    21. Y dijo Aquitofel a Absalón: «Entra a las concubinas de tu padre, las que ha dejado para guardar su casa; y oirá todo Israel, que has acabado de avergonzar a tu padre; y se envalentonarán las manos de todos los contigo».

    22. Y clavaron la tienda para Absalón sobre el terrado; y entró Absalón a las concubinas de su padre a los ojos de todo Israel.

    23. Y el consejo de Aquitofel que aconsejó en los días primeros fue al modo que alguno consulta en la palabra de Dios: Así todo el consejo de Aquitofel era de confianza tanto para David como para Absalón.