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domingo, agosto 18, 2024
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    Éxodo 14 - Jünemann Septuaginta en español

    Los israelitas cruzan el Mar Rojo

    1. Paso del Mar Rojo Y habló Señor a Moisés, diciendo:

    2. «Habla a los hijos de Israel, y volviendo acampen frente por frente de Fihahirot entre Mágdalo y el mar, frente de Beelsefón; a faz de ellos acamparás sobre el mar.

    3. Y dirá Faraón de los hijos de Israel: «Errantes andan éstos en la tierra; que encerrados los tiene el desierto».

    4. Y yo endureceré el corazón de Faraón y se lanzará tras ellos; y glorificaréme en Faraón y en todo su ejército, y conocerán todos los egipcios que yo soy Señor». E hicieron así.

    5. Y anuncióse al rey de Egipto que había huido el pueblo; y mudóse el corazón de Faraón y el corazón de sus servidores contra el pueblo, y dijeron: «¿Qué es esto que hemos hecho: de dejar ir a los hijos de Israel para que no nos sirvan?».

    6. Y unció sus carros; y a todo su pueblo llevó consigo;

    7. y tomando seiscientos carros escogidos y todos los carros de los egipcios y jefes en todos.

    8. Y endureció Señor el corazón de Faraón rey de Egipto y el de sus servidores y lanzáronse tras los hijos de Israel; y los hijos de Israel habían salido en mano excelsa.

    9. Y lanzáronse los egipcios tras ellos y halláronlos acampados sobre el mar; y todos los caballos, y los carros de Faraón y los jinetes y su ejército(a) frente por frente de Fihahirot, delante de Beelsefón.

    10. Y Faraón aproximábase; y levantaron los hijos de Israel los ojos, y he aquí los egipcios avanzando detrás de ellos; y temieron sobremanera. Y vociferaron los hijos de Israel a Señor;

    11. y dijeron a Moisés: «¿Por no haber sepulcros en Egipto nos has sacado a matarnos en el desierto? ¿Qué es esto que nos has hecho, sacándonos de Egipto?

    12. ¿No es ésta la palabra que te hablábamos en Egipto diciendo: «Déjanos servir a los egipcios. Que mejor es servir a los egipcios que morir en el desierto».

    13. Y dijo Moisés al pueblo: «No temáis: paraos y ved la salvación, la de Dios; la que nos hará hoy; pues tales como veis a los egipcios hoy, no los volveréis a ver eternamente.

    14. Señor guerreará por vosotros, y vosotros callaréis(b).

    15. Y dijo Señor a Moisés: «¿Qué clamas a mí? Habla a los hijos de Israel y marchen;

    16. Y tu levanta tu vara y extiende tu mano sobre el mar y húndelo, y pasen los hijos de Israel al través del mar por lo seco.

    17. Y he aquí yo endureceré el corazón de Faraón y de los egipcios, y entrarán en pos de ellos, y glorificaréme en Faraón, y en todo su ejército, y en sus carros y en sus caballos.

    18. Y conocerán todos los egipcios que yo soy Señor; y glorificaréme en Faraón, y en todo su ejército, y en sus carros y en sus caballos».

    19. Y alzóse el ángel de Dios el que precedía el campamento de Israel y fue en pos de ellos; y alzóse también la columna de la nube de la faz de ellos, y púsose detrás de ellos.

    20. Y entró entre los egipcios y entre el campamento de Israel y paróse; y era allí nube y tinieblas, e iluminaba aquí la noche; y no se juntaron toda la noche.

    21. Y extendió Moisés la mano sobre el mar, y llevó Señor el mar con un viento este, impetuoso, toda la noche, y puso seco el mar, y partiéronse las aguas.

    22. Y pasaron los hijos de Israel al través del mar por lo seco, y las aguas éranles muro a diestra y muro a siniestra.

    23. Y lanzáronse en pos los egipcios y entraron tras de ellos, y todo caballo de Faraón y los carros y los aurigas en medio del mar.

    24. Y aconteció en la vigilia la matutina, miró Señor sobre el campamento de Egipto en columna de fuego y de nube(c), y perturbó el campamento de Egipto;

    25. y juntó las ruedas de sus carros, y llevóles con violencia(d). Y dijeron los egipcios: «Huyamos de faz de Israel; que el Señor guerrea por ellos contra los egipcios».

    26. Y dijo el Señor a Moisés: «Extiende tu mano sobre el mar y restitúyanse las aguas y vuelvan sobre los egipcios; sobre sus carros y sobre sus aurigas».

    27. Y extendió Moisés la mano sobre el mar, y restituyéronse las aguas, al alba, a su lugar; y los egipcios huyeron debajo de las aguas; y despeñó el Señor a los egipcios en medio del mar.

    28. Y volviendo las aguas cubrieron los carros y los aurigas y toda la fuerza de Faraón; a los que habían entrado en pos de ellos al mar; y no quedó de ellos uno solo.

    29. Pero los hijos de Israel pasaron por lo seco en medio del mar, y las aguas, para ellos muro a diestra y muro a siniestra.

    30. Y salvó Señor a Israel en aquel día de mano de Egipto; y vio Israel a los egipcios muertos sobre la ribera del mar.

    31. Y vio Israel la mano la grande que hizo Señor a los egipcios; y temió el pueblo al Señor; y creyó a Dios y a Moisés su servidor.