28 C
Miami
domingo, junio 30, 2024
Más


    Gálatas 1 - Jünemann Septuaginta en español

    Salutación

    1. Pablo, apóstol, no de parte de hombres(a), ni por hombre, sino por Jesucristo y Dios Padre, que le resucitó de muertos;

    2. y los conmigo todos hermanos, a las Iglesias de la Galacia:

    3. Gracia a vosotros y paz de Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo;

    4. el que se dio por nuestros pecados, a fin de sacarnos del siglo, del presente, malo, según la voluntad de Dios y Padre nuestro;

    5. a quien la gloria por los siglos de los siglos: Amén.

    No hay otro evangelio

    6. Admírome de que tan pronto os paséis del que os llamó en gracia de Cristo, a otro evangelio;

    7. que no es otro, sino algunos son los que os perturban y quieren trastornar el Evangelio del Cristo.

    8. Empero, aunque nosotros o un ángel del cielo os evangelizare fuera de lo que os hemos evangelizado, anatema sea.

    9. Como antes hemos dicho, ahora de nuevo digo: si alguno os evangelizare fuera de lo que habéis recibido, anatema sea.

    10. Pues ahora ¿a hombres persuado o a Dios? ¿O busco a hombres agradar? Si todavía a hombres agradara, de Cristo siervo no sería.

    El ministerio de Pablo

    11. Pues os noticio, hermanos, el Evangelio, el evangelizado por mí: que no es según hombre;

    12. pues, ni yo de hombre lo he recibido ni aprendido, sino por revelación de Jesucristo.

    13. Pues habéis oído mi conversación un día en el judaísmo: que en exceso perseguía la Iglesia de Dios y devastábala;

    14. y sobrepasaba en el judaísmo a muchos coetáneos en mi linaje, sobremanera celador siendo de las paternas mías tradiciones.

    15. Mas, cuando plugo al que me segregó, del vientre de mi madre, y llamó por su gracia,

    16. para revelar a su Hijo en mí, para que yo le evangelizara en las gentes; al punto no me confié a carne o sangre;

    17. ni me fui a Jerusalén, a los antes que yo apóstoles, sino que me fui a Arabia y de nuevo retorné a Damasco.

    18. Tras de esto, después de años tres, vine a Jerusalén, a ver a Cefas, y quedéme con él días quince;

    19. pero a otro de los apóstoles no vi, sino a Santiago, el hermano del Señor.

    20. Y lo que os escribo, he aquí, a faz de Dios, que no miento.

    21. Tras de esto, vine a las regiones de la Siria y la Cilicia.

    22. Pero era yo desconocido de rostro para las Iglesias de la Judea, las en Cristo;

    23. y sólo oyendo estaban: que «el que nos perseguía un tiempo, ahora evangeliza la fe que un tiempo devastaba»;

    24. y glorificaban en mí a Dios.