29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Jueces 18 - Jünemann Septuaginta en español

    Micaía y los hombres de Dan

    1. Micás despojado por danitas. En aquellos días no había rey en Israel; y en aquellos días la tribu de Dan buscábase herencia para habitar porque no le cayó heredar hasta aquel día, en medio de las tribus de hijos de Israel, herencia(a).

    2. Y enviaron los hijos de Dan, de sus familias, cinco varones, hijos de fuerza, desde Saraá y desde Estaol a explorar la tierra y escudriñarla; y dijéronles: «Id y escudriñad la tierra». Y vinieron hasta el monte Efraín, hasta la casa de Micás; y pernoctaron ellos allí;

    3. en casa de Micás; y ellos reconocieron la voz del adolescente, el levita, y desviáronse allá; y dijéronle: «¿Quién te ha traído acá ¿Y tú qué haces en este lugar? y ¿Qué, a ti aquí?»(b).

    4. Y díjoles: «Así y así me ha hecho Micás, y alquiládome y hecho he sido para él en sacerdote.»

    5. Y dijéronle: «Pregunta ahora en Dios, y conoceremos si bien encaminado será nuestro camino en que nosotros caminamos en él.»

    6. Y díjoles el sacerdote «Id en paz: a la faz del Señor, vuestro camino en que andáis en él.»

    7. Y fueron los cinco varones y vinieron a Lais; y vieron el pueblo en medio de ella, sentado en confianza, en jurisdicción de los sidonios, tranquilo; y no hay quien tuerce o avergüence palabra en la tierra(c); heredero exprimiendo tesoros, y lejos están de los sidonios; y palabra no tienen con nadie(d).

    8. Y vinieron los cinco varones a sus hermanos a Saraá y Estaol, y dijeron a sus hermanos: «¿Qué os estáis vosotros sentados?» Y dijeron(e):

    9. «Levantáos y subamos a ellos, pues hemos visto la tierra, y he aquí buena sobremanera; y vosotros ¿os estáis quedos? No vaciléis en ir y salir a posesionaros de la tierra.

    10. Y cuando viniereis, entraréis a mi pueblo en confianza y la tierra dilatada, porque la ha dado Dios en vuestra mano; lugar donde no hay, allí, falta de toda palabra(f) de las en la tierra.»

    11. Y decamparon de allí de los pueblos de Dan, de Saraá y de Estaol, seiscientos varones, ceñidos de armas de batalla.

    12. Y subieron y acamparon en Cariatiarim, en Judá; por esto se nombra por aquel lugar: Campo de Dan; hasta este día (he aquí detrás de Cariatiarim) .

    13. Y pasaron de allí al monte Efraín y vinieron hasta la casa de Micás.

    14. Y respondieron los cinco varones los que fueron a explorar la tierra de Lais y dijeron a sus hermanos: «Conocéis que hay en esta casa efod, y terafines, y esculpido y conflátil; y ahora sabed qué hagáis.»

    15. Y pasaron de allí y entraron en la casa del jovencillo, del levita, a la casa de Micás y preguntáronle en paz(g).

    16. Y los seiscientos varones, los ceñidos de sus armas de batalla, puestos a la entrada de la puerta; los de los hijos de Dan.

    17. Y subieron los cinco varones, los que fueron a explorar la tierra, viniendo allí a tomar lo esculpido, y el efod, y los terafines y lo conflátil; y el sacerdote, puesto a la puerta, y los seiscientos varones ceñidos de armas bélicas.

    18. Y entraron allí en casa de Micás; y el sacerdote, parado; y tomaron lo esculpido, y el efod, y los terafines y lo conflátil; y díjoles el sacerdote: «¿Qué vosotros hacéis?»

    19. Y dijéronle: «Calla, pon tu mano sobre tu boca; y, acá: con nosotros; y háztenos en padre y en sacerdote. Por ventura ¿es bueno que seas tú sacerdote de casa de varón uno que hacerte sacerdote de tribu y casa, en familia de Israel?».

    20. Y alegróse el corazón del sacerdote, y tomó el efod, y los terafines, y lo esculpido y lo conflátil; y vino en medio del pueblo.

    21. Y volvieron y fuéronse y pusieron los hijos, y los haberes y el bagaje delante de sí.

    22. Ellos alejáronse de casas de Micás; y he aquí Micás y los varones los en las casas las con la casa de Micás, vocearon y alcanzaron a los hijos de Dan.

    23. Y vocearon a los hijos de Dan; y volvieron los hijos de Dan su rostro, y dijeron a Micás: «¿Qué tienes que has voceado?»

    24. Y dijo Micás: «Porque lo esculpido mío que hice, habéis tomado y al sacerdote, e ídolos; ¿y qué me queda? Y qué esto decís a mí: «¿qué gritas?»

    25. Y dijéronle los hijos de Dan: «No se oiga ya tu voz con nosotros, no sea que os afronten varones acerbos de alma, y añadan(h) tu alma y el alma de tu casa.»

    26. Y fueron los hijos de Dan por su camino. Y vio Micás que más poderosos son sobre él, y volvióse a su casa.

    27. Y los hijos de Dan tomaron lo que hizo Micás, y al sacerdote que tenía; y vinieron sobre Lais, sobre pueblo reposando y confiado en esperanza; y batiéronles en boca de espada y la ciudad quemaron en fuego;

    28. y no hubo quien amparase; porque lejos está de los sidonios, y palabra(i) no tienen con hombre; y ella en la hondonada de la casa de Rohob; y edificaron la ciudad y habitaron en ella;

    29. y llamaron el nombre de la ciudad: Dan, en nombre de Dan, su padre; que nació a Israel; y era Lais el nombre de la ciudad antes.

    30. Y pusiéronse los hijos de Dan lo esculpido; y Jonatán, hijo de Gersam, hijo de Manasés(j); él y sus hijos fueron sacerdotes para la tribu de Dan, hasta el día de la transmigración de la tierra.

    31. Y pusiéronse lo esculpido que hizo Micás, todos los días que estuvo la casa de Dios en Silo. Y aconteció en aquellos días no haber rey en Israel.