32.6 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Nehemías 13 - Jünemann Septuaginta en español

    Reformas de Nehemías

    1. Nehemías vuelve por la santidad del templo En aquel día se leyó en el libro de Moisés, en orejas del pueblo y se halló escrito en él que no entren amonitas y moabitas en la congregación de Dios por siglos;

    2. porque no brindaron a los hijos de Israel pan y agua, y asalariaron contra él a Baalam, para maldecirle; y convirtió nuestro Dios la maldición en bendición.

    3. Y aconteció, como oyeron la ley, que fueron separados todos los mestizos en Israel.

    4. Y antes de esto, Eliasib, el sacerdote, habitando en el gazofilacio de la casa de nuestro Dios, y que estaba emparentado con Tobías;

    5. y habíase hecho una gran cámara y allí estaban antes los que daban la hostia, y el incienso, y los vasos, y el diezmo del trigo y del vino y del aceite: mandado dar a los levitas y a los cantantes y a los porteros; y las primicias de los sacerdotes.

    6. Pero en todo esto no estaba yo en Jerusalén, pues en año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, viniera yo al rey; y después del fin de los días(a), obtuve del rey el permiso y;

    7. vine a Jerusalén, y me enteré de la maldad que hizo Eliasib a Tobías, haciéndole gazofilacio en el atrio de la casa de Dios.

    8. Y mal me pareció sobremanera, y arrojé todos los enseres de casa de Tobías fuera del gozofilacio;

    9. y mandé que purificaran los gazofilacios; y repusieran allí los enseres de la casa de Dios y las hostias e incienso.

    10. Y conocí que las partes de los levitas no se dieron y que huyó varón a su campo, los levitas y los cantantes que hacían la labor.

    11. Y reñí a los estrategos y dije: «¿Por qué ha sido abandonada la casa de Dios?» Y los junté y los puse en su puesto.

    12. Y todo Judá trajo el diezmo del trigo, y del vino y del aceite, a los tesoros,

    13. y constituí sobre los tesoros a Selemías, el sacerdote; y a Sadoc, el escriba y a Fadaía de los levitas; y sobre mano(b) de ellos, a Hanán, hijo de Zacur, hijo de Matanías, porque fieles fueron juzgados para sobre ellos, repartir a sus hermanos.

    14. Acuérdate de mí Dios, en ésta(c); y no se borre la misericordia mía que hice en casa del Señor Dios.

    15. En aquellos días vi en Judá a unos que hollaban lagares en el sábado y que llevaban gavillas, y cargaban sobre los asnos, y vino, y uva e higos y toda carga y llevaban a Jerusalén en día del sábado; y los conjuré por el día de su venta.

    16. Y asentáronse(d) en ella los que traían peces y toda venta, vendiendo, el sábado, a los hijos de Judá y en Jerusalén.

    17. Y reñí a los hijos de Judá los nobles y les dije: «¿Cuál esta palabra mala que vosotros hacéis y profanáis el día sábado?

    18. ¿Acaso no así hicieron vuestros padres y trajo sobre ellos nuestro Dios y sobre nosotros todos estos males, y sobre esta ciudad? Y vosotros añadís ira sobre Israel, profanando el sábado.»

    19. Y aconteció, cuando se arrimaban puertas en Jerusalén, antes del sábado, que dije que cerraran las puertas, y agregué que no las abriesen, hasta después del sábado; y de mis servidores puse algunos sobre las puertas para que no alzaran cargas en día del sábado.

    20. Y pernoctaron todos e hicieron compra fuera de Jerusalén una y dos veces;

    21. y les conjuré y les dije: «¿Por qué vosotros pernoctáis enfrente del muro? Si lo repitiereis, extenderé mi mano contra vosotros.» Desde aquel tiempo, no vinieron en sábado.

    22. También ordené a los levitas que se habían purificado y venían, que guardaran las puertas para santificar el día del sábado. Por esto, acuérdate de mí, Dios, según la muchedumbre de tu misericordia.

    23. Y en aquellos días vi a los judíos que se casaban con mujeres azotias, amonitas y moabitas;

    24. y los hijos de ellos, mitad hablando azotio, y no sabían hablar judío(e).

    25. Y los reñí y maldije, y percutí en ellos a los varones, los mesé y los juramenté por Dios: «¡Si diereis vuestras hijas a sus hijos, y si tomareis a sus hijas para vuestros hijos!...»

    26. ¿No así pecó Salomón, rey de Israel? Y gentes muchas no tuvieron rey semejante a él; y amado por Dios era, y diolo Dios por rey sobre todo Israel, y a éste extraviaron las mujeres extranjeras.

    27. Y de vosotros no oigamos(f)haber hecho toda esta maldad, de prevaricar contra nuestro Dios, casándoos con mujeres extranjeras.

    28. Y de los hijos de Yoyadá, hijo de Eliasib, el sacerdote el grande, uno era yerno de Sanabalat el horonita; y le arrojé de mí.

    29. Recuérdalo para ellos, Dios, por la profanación del sacerdocio y de la alianza del sacerdocio y los levitas.

    30. Y purifíquelos de todo lo extranjero; y establecí turnos diarios a los sacerdotes y a los levitas, varón a sus obras;

    31. Y, el don de los leñadores, de tiempos a tiempos, y en las primicias. Acuérdate de mí, Dios nuestro, para bien.