Apocalipsis 5 - La Biblia del Oso RV1569El rollo y el Cordero1. YVide en la mano derecha del que es taua ſentado ſobre el throno vn libro eſcripto de dentro y defuera, ſellado con ſiete ſellos. 2. Y vide vn fuerte Angel. predicando à alta boz; Quien es digno de abrir el libro, y de deſatar ſus ſellos; 3. Y ninguno podia ni enel cielo, ni en la tierra, ni debaxo de la tierra abrir el libro, ni mirarlo. 4. Y yo lloraua mucho, porque no auia ſido hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. 5. Y vno delos Ancianos me dize: No llores: heaqui el Leon del tribu de Iuda, la Rayz de Dauid, que ha vencido para abrir el libro, y deſatar ſus ſiete ſellos. 6. Y miré: y heaqui en medio del throno y delos quatro animales, y en medio delos Ancianos, eſtaua vn Cordero como muerto, que tenia ſiete cuernos, y ſiete ojos, que ſon los ſiete eſpiritus de Dios embiados en toda la tierra. 7. Y el vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que eſtaua ſentado en el throno. 8. Y quando vuo tomado el libro, los qua tro animales, y los veyntiquatro Ancianos ſe proſtraron delante del Cordero, teniendo cada vno harpas, y taçones de oro, llenos de perfumes, que ſon las oraciones de los Sanos. 9. Y cantauan vna nueua cancion diziẽdo: Digno eres de tomar el libro, yde abrir ſus ſellos: porque tu fueſte muerto, y nos has redemido para Dios cõ tu ſangre, de todo linage, y lẽgua, y pueblo, y naciõ. 10. Y nos has hecho para nueſtro Dios Reyes y Sacerdotes, y reynaremos ſobre la tierra. 11. Y miré, y oy boz de muchos Angeles àl derredor del throno, y de los animales, y de los Ancianos; Y la multitud dellos era millones de millones. 12. Que dezian à alta boz; El Cordero q̃ fue muerto, es digno de tomar potencia, y riq̃zas, y ſabiduria, y fortaleza, y hõrra, y gloria, y alabãça. 13. Y oy à toda criatura que eſta enel cielo, y ſobre la tierra, y debaxo de la tierra, y que eſtá en la mar, y todas las coſas q̃ enellos eſtan, diziẽdo: Alque eſtá ſentado enel throno, y àl Cordero, ſea alabança, honrra, y gloria, y potencia para ſiempre jamas. 14. Y los quatro animales dezian: Amen. Y los veyntiquatro Ancianos cayeron las caras en tierra, y adoraron àl que biue para ſiempre jamas. |