28.1 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Lucas 9 - La Biblia del Oso  RV1569

    Misión de los doce discípulos

    1. YIuntando ſus Doze Diſcipulos, dióles virtud y poteſtad ſobre todos los demonios, y q̃ ſanaßen enfermedades.

    2. Y embiólos à que predicaßen el Reyno de Dios: y que ſanaßen los enfermos.

    3. Y dizeles, No tomeys nada para el camino, ni varas, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tengays dos veſtidos.

    4. Y en qualquiera caſa que entrardes, quedad alli, y ſalid de alli.

    5. Y todos los que no os recibieren, ſaliendohos de aquella ciudad, aun el poluo ſacudid de vueſtros pies en teſtimonio cõtra ellos.

    6. Y ſaliendo ellos rodeauan por todas las aldeas annunciando el Euangelio, y ſanãdo por todas partes.

    Muerte de Juan el Bautista

    7. Y oyó Herodes el Tetrarcha todas las coſas que hazia: y eſtaua en dubda, porq̃ dezian algunos, Que Ioan ha reſuſcitado de los muertos;

    8. Y otros, Que Elias auia apparecido: y otros, Que algũ Propheta de los antiguos auia reſuſcitado.

    9. Y dixo Herodes, A Ioan, yo lo degollé: quiẽ pues ſerá eſte, de quiẽ yo oygo tales coſas? Y procuraua verlo.

    Alimentación de los cinco mil

    10. Y bueltos los Apoſtoles, contarõle todas las coſas que auian hecho. Y tomãdolos, apartóſe à parte à vn lugar deſierto [de ciudad] que ſe llama Bethsaida.

    11. Loqual como las compañas entendieron, ſiguieronlo: y el los recibió, y les hablaua del Reyno de Dios: y ſanó loſque te nian neceßidad de cura.

    12. Y el dia auia començado à declinar: y llegandoſe los Doze, dixeronle, Deſpide las compañas paraque yendo à las aldeas y heredades de alderredor, vayan y hallen viandas: porque aqui eſtamos en lugar deſierto.

    13. Y dizeles, Daldes voſotros de comer. Y dixeron ellos, No tenemos mas de cinco panes y dos peſcados, ſino vamos noſotros à comprar viandas para toda eſta cõpaña.

    14. Y eſtauan como cinco mil hombres. Entonces dixo à ſus Diſcipulos, Hazeldos recoſtar por meſas de cincuenta en cincuenta.

    15. Y hizieronlo anſi: y recoſtaronſe todos.

    16. Y tomando los cinco panes y los dos peſcados, mirando àl cielo, bendixolos, y partió: y dió à ſus Diſcipulos paraq̃ puſießen delante de las compañas.

    17. Y comieron todos, y hartaronſe: y alçaron loque les ſobró, los pedaços, doze eſportones.

    La confesión de Pedro

    18. Y aconteció, que eſtando el ſolo orando, eſtauã con el los Diſcipulos: y preguntóles, diziẽdo, Quiẽ dizẽ las compañas que ſoy?

    19. Y ellos reſpondieron, y dixeron, Ioã el Baptiſta: y otros, Elias: y otros, que algun Propheta de los antiguos ha reſuſcitado.

    20. Y dixoles, Y voſotros quiẽ dezis que ſoy? Entonces reſpondiẽdo Simon Pedro dixo, El Chriſto de Dios.

    Jesús anuncia su muerte

    21. Entonces el amenazandolos, mandóles que à nadie dixeßen eſto:

    22. Diziendo, Es meneſter que el Hijo del hombre padezca muchas coſas: y ſer condenado de los Ancianos, y delos principes de los Sacerdotes, y de los Eſcribas; y ſer muerto, y reſuſcitar àl tercero dia.

    23. Y dezia à todos, Si alguno quiere ve nir en pos de mi, niegueſe àsimiſmo, y tome ſu cruz [cadadia,] y ſigame.

    24. Porque qualquiera que quiſiere ſaluar ſu alma, la perderá: y qualquiera q̃ perdiere ſu alma por cauſa de mi, eſte la ſaluarâ.

    25. Porque que aprouecha àl hombre, ſi grangeâre todo el mundo, y ſe pierda àsimiſmo, o corra peligro de ſi?

    26. Porque elque ſe auergonçâre de mi y de mis palabras, deeſte tal el Hijo del hõbre ſe auergonçará, quando vendrá en ſu gloria, y del Padre, y de los ſanos Angeles.

    27. Y digohos de verdad, q̃ ay algunos de loſque eſtan aqui, que no guſtarán la muerte, haſta que vean el Reyno de Dios.

    La transfiguración

    28. Y aconteció que deſpues de eſtas palabras, como ocho dias, tomó à Pedro, y à Ioan, y à Iacobo, y ſubió àl monte à orar.

    29. Y entretanto que oraua, la aparencia de ſu roſtro ſe hizo otra: y ſu veſtido blãco y reſplandeciente.

    30. Y heaqui dos varones que hablauan con el, los quales eran Moyſen, y Elias:

    31. Que apparecieron en mageſtad, y hablauan de ſu ſalida la qual auia de cũplir en Ieruſalem.

    32. Y Pedro, y loſque eſtauan con el, eſtauan cargados de ſueño: y como deſpertaron, vieron ſu mageſtad, y à aquellos dos varones que eſtauan conel.

    33. Y aconteció, que apartandoſe ellos deel, Pedro dize à Ieſus, Maeſtro, bien es q̃ nos quedemos aqui: y hagamos tres cabañas: vna para ti, y vna para Moyſen, y vna para Elias: no ſabiendo loque ſe dezia.

    34. Y eſtando el hablando eſto, vino vna nuue que los cubrió: y vuieron temor entrando en la nuue.

    35. Y vino vna boz de la nuue, que dezia, ESTE ES MI HIIO AMADO, AEL OYD.

    36. Y paßada aquella boz, Ieſus fue hallado ſolo: y ellos callaron: y por aquellos dias no dixeron nada à nadie de loque auian viſto.

    Jesús sana a un muchacho endemoniado

    37. Y aconteció el dia ſiguiente, q̃ apartandoſe ellos del monte, gran compaña le ſalió àl encuentro.

    38. Y heaqui que vn hombre de la compaña clamó, diziendo, Maeſtro, ruegote que veas à mi hijo que tengo vnico.

    39. Y heaqui, vn eſpiritu lo toma, y de repente da bozes: y lo deſpedaça con eſpuma: y à penas ſe aparta deel, quebrantandolo.

    40. Y rogué à tus Diſcipulos que lo echaßen fuera, y no pudieron.

    41. Y reſpondiendo Ieſus, dize, O generacion infiel y peruerſa, haſta quando tẽgo de eſtar con voſotros, y os ſuffriré? Trae tu hijo acà.

    42. Y como aun ſe acercaua, el demonio lo derribó, y deſpedaçó: mas Ieſus riñió àl eſpiritu immundo, y ſanó àl mochacho, y boluióloà ſu padre.

    43. Y todos eſtauan fuera de ſi en la grandeza de Dios: y marauillandoſe todos de todas las coſas que hazia, dixo à ſus Diſcipulos.

    Jesús anuncia otra vez su muerte

    44. Poned voſotros en vueſtros coraçones eſtas palabras: porque ha de acontecer que el Hijo del hombre ſerá entregado en manos de hombres.

    45. Mas ellos no entendian eſta palabra: y era les encubierta para que no la entendießen: y temian de preguntarle deeſta palabra.

    ¿Quién es el mayor?

    46. Entõces entró enellos penſamiẽto, qual deellos ſeria el mayor.

    47. Mas Ieſus, viendo los penſamientos del coraçon de ellos, tomó vn niño, y puſolo cabe ſi:

    48. Y dizeles, Qualquiera que recibiere eſte niño en mi nõbre, à mi recibe: y qualquiera que me recibiere à mi, recibe àl que me embió. porq̃ el que fuere el menor entre todos voſotros, eſte ſerá el grande.

    El que no es contra nosotros, por nosotros es

    49. Entonces reſpõdiendo Ioan, dixo, Maeſtro, Auemos viſto à vno que echaua fuera demonios en tu nombre: y defendimoßelo, porque no te ſigue con noſotros.

    50. Ieſus le dixo, No lo defendays: porque el que no es contra noſotros, por noſotros es.

    Jesús reprende a Jacobo y a Juan

    51. Y aconteció que como ſe cumplio el tiempo en que auia de ſer recebido arriba, el affirmó ſu roſtro para yr à Ieruſalẽ.

    52. Y embió menſageros delante de ſi, los quales fueron, y entraron en vna ciudad de los Samaritanos, para aderecarle alli.

    53. Mas no lo recibieron, porque su roſtro era de hombre que yua à Ieruſalem.

    54. Y viendo eſto ſus Diſcipulos, Iacobo, y Ioan, dixeron, Señor, quieres que digamos que decienda fuego del cielo, y los conſuma, como hizo Elias?

    55. Entonces boluiendo el, riñioles, diziendo, Voſotros no ſabeys de que eſpiritu ſoys.

    56. Porque el Hijo del hõbre no ha venido para perder las animas de los hõbres, mas para ſaluar las. Y fueronſe à otra aldea.

    Los que querían seguir a Jesús

    57. Y aconteció que yendo ellos, vno le dixo enel camino, Señor, yo te ſeguiré donde quiera que fueres.

    58. Y dixole Ieſus, Las zorras tienen cueuas, y las aues de los cielos nidos: mas el Hijo del hombre no tiene donde recline la cabeça.

    59. Y dixo à otro, Sigueme. Y el dixo, Señor dexame que primero vaya, y entierre à mi padre.

    60. Y Ieſus le dixo, Dexa los muertos q̃ entierren à ſus muertos: y tu vé annuncia el Reyno de Dios.

    61. Entonces tambien dixo otro, Seguirtehé Señor: mas dexame q̃ me deſpida primero de los que eſtan en mi caſa.

    62. Y Ieſus le dixo, Ninguno que poniẽdo ſu mano àl arado mirâre atràs, es abil para el Reyno de Dios.