Proverbios 27 - La Biblia del Oso RV15691. No te alabes del dia de mañana: porque no ſabes que parirá el dia. 2. Alabete el eſtraño, y no tu boca: el ageno, y no tus labios. 3. Peſada es la piedra, y el arena peſa: mas la yra del loco es mas peſada que ambas coſas. 4. Cruel es la yra: y impetuoſo el furor: mas quien parará delante dela embidia? 5. Mejor es la reprehenſion manifieſta, que clamor oculto. 6. Fieles ſon las heridas delque ama: y importunos los beſos delque aborrece. 7. El anima harta huella el panal de miel: mas àl alma hambrienta todo lo amargo es dulce. 8. Como el aue ſe vá de ſu nido, anſi el hõbre ſe vá de ſu lugar. 9. El vnguento y el ſahumerio alegran el coraçon: y el amigo àl hombre conel cõſejo dado de animo. 10. No dexes à tu amigo, ni àl amigo de tu padre: ni entres en caſa de tu hermano el dia de tu affliccion: mejor es el vezino cercano, que el hermano lexano. 11. Sé ſabio, ô hijo mio, y alegra mi coraçon: y tendré que reſponder àlque me deſhonrráre. 12. El auiſado vee el mal, y eſcondeſe: mas los ſimples paßan, y lleuan el daño. 13. Quitale ſu ropa, porque fió àl eſtraño: y por la eſtraña, prendalo. 14. Elque bendize à ſu amigo à altaboz madrugando de mañana, por maldicion ſe le contará. 15. Gotera continua en tiempo de lluuia, y la muger renzilloſa ſon ſemejantes. 16. Elque la eſcondió, eſcondio el viento: porque el azeyte en ſu mano derecha clama. 17. Hierro con hierro ſe aguza: y el hombre aguza el roſtro de ſu amigo. 18. Elque guarda la higuera, come ſu fruto: y elque guarda à ſu Señor, ſerá honrrado. 19. Como vna agua ſe parece à otra, an ſi el coraçon del hombre àl otro. 20. El ſepulchro y lá perdicion nunca ſe hartan: anſi los ojos de los hombres nunca ſe hartan. 21. El criſol prueua la plata, y la fragua el oro: y àl hombre la boca del que lo alaba. El coraçon del iniquo inquiere malas coſas, mas el coraçon reo inquiere la ſciencia. 22. Aunque majes àl loco en vn mortero entre granos de trigo, majados à piſon, no ſe quitará deel ſu locura. 23. Conſidera attentamente el roſtro de tus ouejas: pon tu coraçon àl ganado. 24. Porque las riquezas no ſon para ſiempre: y la corona ſerá para perpetuas generaciones? 25. Saldrá la gramma, apparecerá la yerua, y ſegarſehán las yeruas de los montes. 26. Los corderos para tus veſtidos, y los cabritos para el precio del campo. 27. Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, y para mantenimiento de tu caſa, y para ſuſtento de tus criadas. |