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martes, julio 23, 2024
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    Salmos 78 - La Biblia del Oso  RV1569

    Fidelidad de Dios hacia su pueblo infiel Masquil de Asaf.

    1. Maskil. de Aſaph. Eſcucha pueblo mio mi Ley: inclinad vueſtra oreja à las palabras de mi boca.

    2. Abriré en parabola mi boca: hablaré enigmas del tiempo antiguo.

    3. Las quales auemos oydo, y entendido: que nueſtros padres nos las contaron.

    4. No las encubriremos à ſus hijos, contando à la generacion poſtrera las alabãças de Iehoua: y ſu fortaleza, y ſus marauillas, que hizo.

    5. Que leuantó teſtimonio en Iacob, y puſo Ley en Iſrael: laqual mandó à nueſtros padres, que la notificaßen à ſus hijos:

    6. Paraque que ſepa la generaçion poſtrera: y los hijos que naçerán, que ſe leuantarán, cuenten à ſus hijos.

    7. Y pondrán en Dios ſu confiança, y no ſe oluidarán de las obras de Dios: y guardaran ſus mandamientos.

    8. Y no ſerán como ſus padres, generaciõ contumaz, y rebelle: generaciõ que no cõpuſo ſu coraçon, ni ſu eſpiritu fue fiel con Dios.

    9. Los hijos de Ephraim armados, flecheros, boluieron las eſpaldas el dia de la batalla.

    10. No guardaron el Concierto de Dios: ni quiſieron andar en ſu Ley.

    11. Antes ſe oluidaron de ſus obras, y de ſus marauillas, que les auia moſtrado.

    12. Delante de ſus padres hizo marauillas en la tierra de Egypto, enel cãpo de Soã.

    13. Rompió la mar, y hizolos paßar: y hizo eſtár las aguas como en vn monton.

    14. Y lleuolos con nuue de dia, y toda la noche con lumbre de fuego.

    15. Hendió las peñas enel deſierto: y dioles à beuer de abiſmos grandes.

    16. Y ſacó dela peña corrientes, y hizo decendir aguas, como rios.

    17. Y tornaron aun à peccar contra el, enojando àl Altißimo en la ſoledad.

    18. Y tentaron à Dios enſu coraçõ, pidiẽdo comida para ſu alma.

    19. Y hablaron cõtra Dios diziendo, Podrá Dios poner nos meſa enel deſierto?

    20. Heaqui há herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos ſalieron ondeando: podrá tambien dar pan? aparejará carne à ſu pueblo?

    21. Portanto oyó Iehoua, y enojóſe: y encendioſe el fuego en Iacob, y el furor ſubió tambien en Iſrael.

    22. Porque no auian creydo à Dios, ni auian confiado de ſu ſalud.

    23. Y mandó à las nuues de arriba: y abrió las puertas de los cielos,

    24. Y hizo llouer ſobre ellos Manna para comer: y dioles trigo de los cielos.

    25. Pan de nobles comio el hõbre: embióles comida à hartura.

    26. Mouió àl Solano en el cielo; y truxo con ſu fortaleza àl Auſtro,

    27. Y hizo llouer ſobre ellos carne, como poluo: y aues de alas como arena de la mar.

    28. Y hizo las caer en medio de ſu campo, arredor de ſus tiendas.

    29. Y comieron, y hartaronſe mucho: y cumplioles ſu deßeo.

    30. No auian aun quitado deſi ſu deßeo, aun ſu vianda eſtaua en ſu boca,

    31. Quando vino ſobre ellos el furor de Dios; y mató en los grueßos deellos, y derribó los eſcogidos de Iſrael.

    32. Con todo eſto peccaron aun; y no dieron credito àſus marauillas.

    33. Y conſumio en nada ſus dias, y ſus años apreßuradamente.

    34. Si los mataua, entonces lo buſcauan; y conuertianſe, y buſcauan à Dios de mañana.

    35. Y acordauanſe que Dios era ſu refugio: y el Dios Alto ſu redemptor.

    36. Y liſongeauanlo con ſu boca; y conſu lengua le mentian:

    37. Mas ſus coraçones no eran reos conel: ni eſtuuieron firmes en ſu Concierto.

    38. Mas el, Miſericordioſo, perdonaua la maldad, y no los deſtruyó: y abundó ſu miſericordia para apartar ſu yra, y no deſpertó toda ſu yra.

    39. Y acordoſe q̃ eran carne: eſpiritu que va y no buelue.

    40. Quantas vezes lo enſañaron enel deſierto, lo enojaron en la ſoledad?

    41. Y boluieron, y tentaron à Dios: y limitaron àl Sano de Iſrael.

    42. No ſe acordaron de ſu mano: del dia que los redimió de anguſtia.

    43. Que auia pueſto en Egypto ſus ſeñales: y ſus marauillas en el campo de Soan:

    44. Y auia buelto ſus rios en ſangre: y ſus corrientes porque no beuießen:

    45. Auia embiado en ellos vna mezcla de moxcas q̃ los auia comido: anſi miſmo ranas que los deſtruyeron.

    46. Y auia dado àl pulgon ſus frutos: y ſus trabajos à la langoſta.

    47. Auia deſtruydo ſus viñas con granizo, y ſus higuerales con piedra.

    48. Y entregó àl pedrisco ſus beſtias, y ſus ganados àl fuego.

    49. Auia embiado en ellos el furor de ſu ſaña: yra y enojo, y anguſtia, y angeles malos.

    50. Endereçó el camino à ſu furor: no detuuo la vida deellos de la muerte, antes entregó ſu vida à la mortandad.

    51. Y hirió à todo primogenito en Egypto, las primicias de las fuerças en las tiẽdas de Cham.

    52. Y hizo partir, como hato de ouejas, ſu pueblo: y lleuolos, como à vn rebaño, por el deſierto.

    53. Y paſtoreólos con ſeguridad, que no ouieron miedo; y à ſus enemigos cubrió la mar.

    54. Metiolos en los terminos de ſu Sanidad; en eſte Monte, que ganó ſu manderecha.

    55. Y echó las Gentes de delante deellos, y hizolas caer en cordel de heredad; y hizo habitar en ſus moradas à los tribus de Iſrael.

    56. Y tentaron, y enojaron àl Dios Altißimo; y no guardaron ſus teſtimonios.

    57. Y boluieronſe, y rebellaron como ſus padres; boluieronſe como arco engañoſo.

    58. Y enojaronlo con ſus altos; y prouocaronlo à zelo con ſus eſculpturas.

    59. Oyó Dios, y enojóſe; y aborreció en grande manera à Iſrael.

    60. Por eſta cauſa dexó el Tabernaculo de Silo, la tienda enque habitó entre los hõbres.

    61. Y dió en captiuidad ſu fortaleza; y ſu gloria en mano del enemigo.

    62. Y entregó ſu pueblo à cuchillo; y ayróſe contra ſu heredad.

    63. Sus mancebos tragó el fuego y ſus virgines no fueron loadas.

    64. Sus ſacerdotes cayeron à cuchillo: y ſus biudas no lamentaron.

    65. Y deſpertoſe el Señor, como vn dormido: como vn valiẽte, que dá bozes a cauſa del vino:

    66. Y hirió à ſus enemigos detras: dioles verguença perpetua.

    67. Y aborreció la tienda de Ioſeph; y no eſcogió àl Tribu de Ephraim:

    68. Mas eſcogió àl Tribu de Iuda: al Monte de Sion, àl qual amó.

    69. Y edificó, como alturas, ſu Sanuario: como là tierra, lo acimentó para ſiempre.

    70. Y eligió à Dauid ſu ſieruo: y tomólo de las majadas de las ouejas.

    71. De tras las paridas lo truxo: para que apacentaße à Iacob ſu pueblo: y à Iſrael ſu heredad.

    72. Y apacentólos con enterez de ſu coraçon: y con las induſtrias de ſus manos los paſtoreô.