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sábado, agosto 17, 2024
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    Apocalipsis 12 - La Palabra (HispanoAmericana)

    La mujer y el dragón

    1. Apareció entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer vestida del sol, con la luna por pedestal y una corona de doce estrellas en la cabeza.

    2. Embarazada y a punto de dar a luz, los dolores del alumbramiento le arrancaban gemidos de angustia.

    3. Entonces otra figura prodigiosa apareció en el cielo: un enorme dragón* color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y una diadema en cada una de sus siete cabezas.

    4. Con su cola arrastró un tercio de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se puso al acecho frente a la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a devorar al hijo en cuanto naciera.

    5. La mujer dio a luz a un hijo varón, destinado a regir todas las naciones con cetro de hierro; un hijo que fue puesto a salvo junto al trono de Dios.

    6. Mientras tanto, la mujer huyó al desierto, a un lugar preparado por Dios, donde será alimentada durante mil doscientos sesenta días.

    7. En el cielo se libró un combate: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. Lucharon encarnizadamente el dragón y sus ángeles,

    8. pero no vencieron, y fueron arrojados del cielo para siempre.

    9. Así que aquel enorme dragón, es decir, la antigua serpiente, la que tiene por nombre Diablo y Satanás, la que continuamente está seduciendo al mundo entero, fue precipitado a la tierra junto con sus ángeles.

    10. Y oí en el cielo una voz poderosa que decía: — Ya está aquí la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios; ya está aquí la soberanía de su Cristo. Ha sido reducido a la impotencia el que día y noche acusaba a nuestros hermanos delante de nuestro Dios.

    11. Han sido ellos quienes lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por medio del mensaje con que testificaron, sin que su amor a la vida les hiciera rehuir la muerte.

    12. ¡Alégrense, por tanto, cielos, y quienes en ellos tienen su morada! Tiemblen, en cambio, ustedes, tierra y mar, porque el diablo ha bajado hasta ustedes ebrio de furor, sabiendo que es corto el tiempo con que cuenta.

    13. Al verse arrojado a la tierra, el dragón se lanzó a perseguir a la mujer que había dado a luz al hijo varón.

    14. Pero la mujer recibió dos alas de águila real, para que pudiera volar al lugar que tenía destinado en el desierto* y ser allí alimentada, lejos de la serpiente, durante tres tiempos y medio.

    15. La serpiente lanzó entonces de su boca agua como si fuera un torrente con el fin de anegar a la mujer.

    16. Pero la tierra acudió en ayuda de la mujer: abrió su boca y absorbió el torrente que había salido de la boca del dragón.

    17. Despechado por su fracaso con la mujer, el dragón se fue a hacer la guerra contra el resto de los hijos de la mujer, es decir, contra los que cumplen los mandamientos de Dios y se mantienen como testigos fieles de Jesús.