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miércoles, julio 17, 2024
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    Lucas 20 - EUNSA (Nuevo Testamento)

    La autoridad de Jesús

    1. Un día, mientras enseñaba y evangelizaba al pueblo en el Templo, se acercaron los príncipes de los sacerdotes y los escribas con los ancianos

    2. y le dijeron: -Dinos: ¿con qué potestad haces estas cosas? ¿O quién es el que te ha dado tal potestad?

    3. Les respondió: -También yo os voy a hacer una pregunta. Contestadme:

    4. el bautismo de Juan ¿era del cielo o de los hombres?

    5. Ellos razonaban entre sí: "Si decimos que del cielo, replicará: "¿Por qué no le creísteis?".

    6. Pero si decimos que de los hombres, todo el pueblo nos apedreará, porque está convencido de que Juan es un profeta".

    7. Y respondieron que no sabían de dónde era.

    8. Entonces Jesús les dijo: -Pues tampoco yo os digo con qué potestad hago estas cosas.

    Los labradores malvados

    9. Comenzó a exponer al pueblo la siguiente parábola: -Un hombre "plantó una viña", la arrendó a unos labradores y se marchó lejos de allí mucho tiempo.

    10. A su debido momento envió un siervo a los labradores, para que le dieran del fruto de la viña. Pero los labradores, después de golpearlo, lo despacharon con las manos vacías.

    11. Y volvió a enviarles otro siervo. Pero ellos lo golpearon y lo ultrajaron y lo despacharon con las manos vacías.

    12. Y volvió a enviarles un tercero, pero ellos lo hirieron y lo echaron.

    13. Dijo entonces el amo de la viña: "¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; tal vez a él lo respetarán".

    14. Pero los labradores al verle comentaron entre ellos: "Éste es el heredero; lo mataremos, para que sea nuestra su heredad".

    15. Y lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. ¿Qué hará, pues, con ellos el amo de la viña?

    16. Vendrá, exterminará a esos labradores y entregará la viña a otros. Al oírlo dijeron: -¡Que no pase nada de eso!

    17. Pero él, fijando en ellos su mirada, dijo: -Entonces, ¿qué significa lo que está escrito: "La piedra que rechazaron los constructores, ésta ha llegado a ser la piedra angular"?

    18. "Todo el que caiga sobre aquella piedra se despedazará, y al que le caiga encima le aplastará.

    La cuestión del tributo

    19. Los escribas y los príncipes de los sacerdotes quisieron echarle mano en aquel mismo momento, pero tuvieron miedo al pueblo: comprendieron que había dicho aquella parábola por ellos.

    20. Y ellos, estando al acecho, enviaron espías que simulaban ser justos, para sorprenderle en alguna palabra, y así entregarlo a la potestad y autoridad del Procurador.

    21. Le preguntaron: -Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no haces acepción de personas, sino que enseñas el camino de Dios según la verdad.

    22. ¿Nos es lícito dar tributo al César, o no?

    23. Pero él, percatándose de su falsedad, les dijo:

    24. -Mostradme un denario. ¿De quién es la imagen y la inscripción que tiene? -Del César -contestaron ellos.

    25. Él les dijo: -Pues bien, dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

    26. Y no pudieron sorprenderle en ninguna palabra ante el pueblo y, admirados de su respuesta, se callaron.

    La pregunta sobre la resurrección

    27. Se le acercaron algunos de los saduceos -que niegan la resurrección- y le preguntaron:

    28. -Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si muere el hermano de alguien" dejando mujer, "sin haber tenido hijos, su hermano la tomará por mujer y dará descendencia a su hermano".

    29. Pues bien, eran siete hermanos. El primero tomó mujer y murió sin hijos.

    30. Lo mismo el segundo.

    31. También el tercero la tomó por mujer. Los siete, de igual manera, murieron sin dejar hijos.

    32. Después murió también la mujer.

    33. Entonces, en la resurrección, la mujer ¿de cuál de ellos será esposa?, porque los siete la tuvieron como esposa.

    34. Jesús les dijo: -Los hijos de este mundo, ellas y ellos, se casan;

    35. sin embargo, los que son dignos de alcanzar el otro mundo y la resurrección de los muertos, no se casan, ni ellas ni ellos.

    36. Porque ya no pueden morir otra vez, pues son iguales a los ángeles e hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.

    37. Que los muertos resucitarán lo mostró Moisés en el pasaje de la zarza, cuando llama al "Señor Dios de Abrahán y Dios de Isaac y Dios de Jacob".

    38. Pero no es Dios de muertos, sino de vivos; todos viven para Él.

    39. Tomando la palabra, algunos escribas dijeron: -Maestro, has respondido muy bien.

    40. Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas.

    ¿De quién es hijo el Cristo?

    41. Les preguntó: -¿Cómo es que dicen que el Cristo es Hijo de David?

    42. Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos: "Dijo el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha,

    43. hasta que ponga a tus enemigos como escabel de tus pies"".

    44. "Por lo tanto, David le llama "Señor". Entonces, ¿cómo va a ser hijo suyo?

    Jesús acusa a los escribas

    45. Mientras todo el pueblo estaba escuchando, les dijo a sus discípulos:

    46. -Guardaos de los escribas, a los que les gusta pasear vestidos con largas túnicas y anhelan que les saluden en las plazas, los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes.

    47. Devoran las casas de las viudas y fingen largas oraciones. Éstos recibirán una condena más severa.