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viernes, agosto 16, 2024
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    Lucas 4 - EUNSA (Nuevo Testamento)

    Tentación de Jesús

    1. Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto,

    2. donde estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. No comió nada en estos días, y al final sintió hambre.

    3. Entonces le dijo el diablo: -Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.

    4. Y Jesús le respondió: -Escrito está: "No sólo de pan vivirá el hombre".

    5. Después el diablo lo llevó a un lugar elevado y le mostró todos los reinos de la superficie de la tierra en un instante

    6. y le dijo: -Te daré todo este poder y su gloria, porque me han sido entregados y los doy a quien quiero.

    7. Por tanto, si me adoras, todo será tuyo.

    8. Y Jesús le respondió: -Escrito está: "Adorarás al Señor tu Dios y solamente a Él darás culto".

    9. Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso sobre el pináculo del Templo

    10. y le dijo: -Si eres Hijo de Dios, arrójate de aquí abajo, porque escrito está: "Dará órdenes a sus ángeles sobre ti para que te protejan

    11. y te lleven en sus manos, no sea que tropiece tu pie contra alguna piedra".

    12. Y Jesús le respondió: -Dicho está: "No tentarás al Señor tu Dios".

    13. Y terminada toda tentación, el diablo se apartó de él hasta el momento oportuno.

    Jesús principia su ministerio

    14. Entonces, por impulso del Espíritu, volvió Jesús a Galilea y se extendió su fama por toda la región.

    15. Y enseñaba en sus sinagogas y era honrado por todos.

    Jesús en Nazaret

    16. Llegó a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre entró en la sinagoga el sábado y se levantó para leer.

    17. Entonces le entregaron el libro del profeta Isaías y, abriendo el libro, encontró el lugar donde estaba escrito:

    18. "El Espíritu del Señor está sobre mí, por lo cual me ha ungido para evangelizar a los pobres, me ha enviado para anunciar la redención a los cautivos y devolver la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos

    19. y para promulgar el año de gracia del Señor.

    20. Y enrollando el libro se lo devolvió al ministro y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él.

    21. Y comenzó a decirles: -Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.

    22. Todos daban testimonio en favor de él y se maravillaban de las palabras de gracia que procedían de su boca, y decían: -¿No es éste el hijo de José?

    23. Entonces les dijo: -Sin duda me aplicaréis aquel proverbio: ""Médico, cúrate a ti mismo". Cuanto hemos oído que has hecho en Cafarnaún, hazlo también aquí en tu tierra".

    24. Y añadió: -En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su tierra.

    25. Os digo de verdad que muchas viudas había en Israel en tiempos de Elías, cuando durante tres años y seis meses se cerró el cielo y hubo gran hambre por toda la tierra;

    26. y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.

    27. Muchos leprosos había también en Israel en tiempo del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, más que Naamán el Sirio.

    28. Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira

    29. y se levantaron, le echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta la cima del monte sobre el que estaba edificada su ciudad para despeñarle.

    30. Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó.

    Un hombre que tenía un espíritu inmundo

    31. Bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y el sábado se puso a enseñarles.

    32. Y se quedaron admirados de su enseñanza, porque su palabra iba acompañada de potestad.

    33. Se encontraba en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio impuro, que gritó con gran voz:

    34. -¡Déjanos!, ¿qué tenemos que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a perdernos? ¡Sé quién eres: el Santo de Dios!

    35. Y Jesús le conminó: -¡Cállate, y sal de él! Entonces el demonio, arrojándolo al suelo, allí en medio, salió de él, sin hacerle daño alguno.

    36. Y todos se llenaron de estupor y se decían unos a otros: -¿Qué palabra es ésta, que con potestad y fuerza manda a los espíritus impuros y salen?

    37. Y se divulgaba su fama por todos los lugares de la región.

    Jesús sana a la suegra de Pedro

    38. Saliendo Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una fiebre muy alta, y le rogaron por ella.

    39. E inclinándose hacia ella, conminó a la fiebre, y la fiebre desapareció. Y al instante, ella se levantó y se puso a servirles.

    Muchos sanados al ponerse el sol

    40. Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos con diversas dolencias se los traían. Y él, poniendo las manos sobre cada uno, los curaba.

    41. De muchos salían demonios gritando y diciendo: -¡Tú eres el Hijo de Dios! Y él, increpándoles, no les dejaba hablar porque sabían que él era el Cristo.

    Jesús recorre Galilea predicando

    42. Cuando se hizo de día, salió hacia un lugar solitario, y la multitud le buscaba. Llegaron hasta él, e intentaban detenerlo para que no se alejara de ellos.

    43. Pero él les dijo: -Es necesario que yo anuncie también a otras ciudades el Evangelio del Reino de Dios, porque para esto he sido enviado.

    44. E iba predicando por las sinagogas de Judea.