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sábado, agosto 17, 2024
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    Marcos 9 - EUNSA (Nuevo Testamento)

    1. Y les decía: -En verdad os digo que hay algunos de los aquí presentes que no sufrirán la muerte hasta que vean el Reino de Dios que ha llegado con poder.

    La transfiguración

    2. Seis días después, Jesús se llevó con él a Pedro, a Santiago y a Juan, y los condujo, a ellos solos aparte, a un monte alto y se transfiguró ante ellos.

    3. Sus vestidos se volvieron deslumbrantes y muy blancos; tanto, que ningún batanero en la tierra puede dejarlos así de blancos.

    4. Y se les aparecieron Elías y Moisés, y conversaban con Jesús.

    5. Pedro, tomando la palabra, le dice a Jesús: -Maestro, qué bien estamos aquí; hagamos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

    6. Pues no sabía lo que decía, porque estaban llenos de temor.

    7. Entonces se formó una nube que los cubrió y se oyó una voz desde la nube: -Éste es mi Hijo, el amado: escuchadle.

    8. Y luego, mirando a su alrededor, ya no vieron a nadie: sólo a Jesús con ellos.

    9. Mientras bajaban del monte les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.

    10. Ellos retuvieron estas palabras, discutiendo entre sí qué era lo de resucitar de entre los muertos.

    11. Y le hacían esta pregunta: -¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?

    12. Él les respondió: -Elías vendrá primero y restablecerá todas las cosas. Pero ¿cómo es que está escrito del Hijo del Hombre que padecerá mucho y será despreciado?

    13. Sin embargo, yo os digo que Elías ya ha venido y han hecho con él lo que querían, según está escrito de él.

    Jesús sana a un muchacho endemoniado

    14. Al llegar junto a los discípulos vieron una gran muchedumbre que les rodeaba, y unos escribas que discutían con ellos.

    15. Nada más verle, todo el pueblo se quedó sorprendido, y acudían corriendo a saludarle.

    16. Y él les preguntó: -¿Qué estabais discutiendo entre vosotros?

    17. A lo que respondió uno de la muchedumbre: -Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu mudo;

    18. y en cualquier sitio que se apodera de él, lo tira al suelo, le hace echar espumarajos y rechinar los dientes y lo deja rígido. Pedí a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido.

    19. Él les contestó: -¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo.

    20. Y se lo trajeron. En cuanto el espíritu vio a Jesús, hizo retorcerse al niño, que cayendo a tierra se revolcaba echando espumarajos.

    21. Entonces preguntó al padre: -¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Le contestó: -Desde muy pequeño;

    22. y muchas veces lo ha arrojado al fuego y al agua, para acabar con él. Pero si algo puedes, compadécete de nosotros y ayúdanos.

    23. Y Jesús le dijo: -¡Si puedes...! ¡Todo es posible para el que cree!

    24. Enseguida el padre del niño exclamó: -¡Creo, Señor; ayuda mi incredulidad!

    25. Al ver Jesús que aumentaba la muchedumbre, increpó al espíritu impuro diciéndole: -¡Espíritu mudo y sordo: yo te lo mando, sal de él y ya no vuelvas a entrar en él!

    26. Y gritando y agitándole violentamente salió. Y quedó como muerto, de manera que muchos decían: -Ha muerto.

    27. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó y se mantuvo en pie.

    28. Cuando entró en casa le preguntaron sus discípulos a solas: -¿Por qué nosotros no hemos podido expulsarlo?

    29. -Esta raza -les dijo- no puede ser expulsada por ningún medio, sino con la oración.

    Jesús anuncia otra vez su muerte

    30. Salieron de allí y atravesaron Galilea. Y no quería que nadie lo supiese,

    31. porque iba instruyendo a sus discípulos. Y les decía: -El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán, y después de muerto resucitará a los tres días.

    32. Pero ellos no entendían sus palabras y temían preguntarle.

    ¿Quién es el mayor?

    33. Y llegaron a Cafarnaún. Estando ya en casa, les preguntó: -¿De qué hablabais por el camino?

    34. Pero ellos callaban, porque en el camino habían discutido entre sí sobre quién sería el mayor.

    35. Entonces se sentó y, llamando a los doce, les dijo: -Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último de todos y servidor de todos.

    36. Y acercó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:

    37. -El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe; y quien me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado.

    El que no es contra nosotros, por nosotros es

    38. Juan le dijo: -Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no viene con nosotros.

    39. Jesús contestó: -No se lo prohibáis, pues no hay nadie que haga un milagro en mi nombre y pueda a continuación hablar mal de mí:

    40. el que no está contra nosotros, con nosotros está.

    41. Y cualquiera que os dé de beber un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, en verdad os digo que no perderá su recompensa.

    Ocasiones de caer

    42. "Y al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le ajustaran al cuello una piedra de molino, de las que mueve un asno, y fuera arrojado al mar.

    43. Y si tu mano te escandaliza, córtatela. Más te vale entrar manco en la Vida que con las dos manos acabar en el infierno, en el fuego inextinguible.

    44. (TEXTO OMITIDO)

    45. Y si tu pie te escandaliza, córtatelo. Más te vale entrar cojo en la Vida que con los dos pies ser arrojado al infierno.

    46. (TEXTO OMITIDO)

    47. Y si tu ojo te escandaliza, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios que con los dos ojos ser arrojado al infierno,

    48. donde" su gusano no muere y el fuego no se apaga".

    49. Porque todos serán salados con fuego.

    50. La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened en vosotros sal y tened paz unos con otros.