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sábado, agosto 17, 2024
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    Mateo 12 - EUNSA (Nuevo Testamento)

    Los discípulos recogen espigas en el día de reposo

    1. En aquel tiempo pasaba Jesús un sábado por entre unos sembrados; sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar unas espigas y a comer.

    2. Los fariseos, al verlo, le dijeron: -Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer el sábado.

    3. Pero él les respondió: -¿No habéis leído lo que hizo David y los que le acompañaban cuando tuvieron hambre?

    4. ¿Cómo entró en la Casa de Dios y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que le acompañaban, sino sólo a los sacerdotes?

    5. ¿Y no habéis leído en la Ley que, los sábados, los sacerdotes en el Templo quebrantan el descanso y no pecan?

    6. Os digo que aquí está el que es mayor que el Templo.

    7. Si hubierais entendido qué sentido tiene: "Misericordia quiero y no sacrificio", no habríais condenado a los inocentes.

    8. Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado.

    El hombre de la mano seca

    9. Cuando salió de allí, entró en su sinagoga

    10. donde había un hombre que tenía una mano seca. Y le interrogaban para acusarle: -¿Es lícito curar en sábado?

    11. Él les respondió: -¿Quién de vosotros, si tiene una oveja, y el sábado se le cae dentro de un hoyo, no la agarra y la saca?

    12. Pues cuánto más vale un hombre que una oveja. Por tanto, es lícito hacer el bien en sábado.

    13. Entonces le dijo al hombre: -Extiende tu mano. Y la extendió y quedó sana como la otra.

    14. Al salir, los fariseos se pusieron de acuerdo contra él, para ver cómo perderle. Jesús, Siervo de Dios

    El siervo escogido

    15. Jesús, sabiéndolo, se alejó de allí, y le siguieron muchos y los curó a todos,

    16. y les ordenó que no le descubriesen,

    17. para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías:

    18. "Aquí está mi Siervo, a quien elegí", "mi amado, en quien se complace mi alma." "Pondré mi Espíritu sobre él" "y anunciará la justicia a las naciones."

    19. "No disputará ni gritará", "nadie oirá su voz en las plazas."

    20. "No quebrará la caña cascada", "ni apagará la mecha humeante", "hasta que haga triunfar la justicia."

    21. "Y en su nombre pondrán su esperanza" "las naciones".

    La blasfemia contra el Espíritu Santo

    22. Entonces le trajeron un endemoniado ciego y mudo. Y lo curó, de manera que el mudo hablaba y veía.

    23. Y toda la multitud se asombraba y decía: -¿No será éste el Hijo de David?

    24. Pero los fariseos, al oírlo, dijeron: -Éste no expulsa los demonios sino por Beelzebul, el príncipe de los demonios.

    25. Jesús, que conocía sus pensamientos, les replicó: -Todo reino dividido contra sí mismo queda desolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se sostendrá.

    26. Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo. ¿Cómo entonces se sostendrá su reino?

    27. Y si yo expulso los demonios por Beelzebul, vuestros hijos ¿por quién los expulsan? Por eso, ellos serán vuestros jueces.

    28. Pero si yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros.

    29. ¿Cómo puede alguien entrar en la casa de uno que es fuerte y arrebatarle sus bienes, si antes no ata al que es fuerte? Sólo entonces podrá arrebatarle su casa.

    30. El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.

    31. "Por lo tanto, os digo que todo pecado y blasfemia se les perdonará a los hombres; pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada.

    32. A cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo no se le perdonará ni en este mundo ni en el venidero.

    33. "O hacéis bueno el árbol y bueno su fruto, o hacéis malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol.

    34. Raza de víboras, ¿cómo podéis decir cosas buenas, siendo malos? Pues de la abundancia del corazón habla la boca.

    35. El hombre bueno saca del buen tesoro cosas buenas, pero el hombre malo saca del tesoro malo cosas malas.

    36. Os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres darán cuenta en el día del Juicio.

    37. Por tus palabras, pues, serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

    La generación perversa demanda señal

    38. Entonces algunos escribas y fariseos se dirigieron a él: -Maestro, queremos ver de ti una señal.

    39. Él les respondió: -Esta generación perversa y adúltera pide una señal, pero no se le dará otra señal que la del profeta Jonás.

    40. Igual que "estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches", así estará el Hijo del Hombre en las entrañas de la tierra tres días y tres noches.

    41. Los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación en el Juicio y la condenarán: porque se convirtieron ante la predicación de Jonás, y daos cuenta de que aquí hay algo más que Jonás.

    42. La reina del Sur se levantará contra esta generación en el Juicio y la condenará: porque vino de los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y daos cuenta de que aquí hay algo más que Salomón.

    El espíritu inmundo que vuelve

    43. "Cuando el espíritu impuro ha salido de un hombre, vaga por lugares áridos en busca de descanso, pero no lo encuentra.

    44. Entonces dice: "Volveré a mi casa, de donde salí". Y al llegar la encuentra desocupada, bien barrida y en orden.

    45. Entonces va, toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando se instalan allí, con lo que la situación final de aquel hombre resulta peor que la primera. Lo mismo le ocurrirá a esta generación perversa.

    La madre y los hermanos de Jesús

    46. Aún estaba él hablando a las multitudes, cuando su madre y sus hermanos se hallaban fuera intentando hablar con él.

    47. Alguien le dijo entonces: -Mira, tu madre y tus hermanos están ahí fuera intentando hablar contigo.

    48. Pero él respondió al que se lo decía: -¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?

    49. Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: -Éstos son mi madre y mis hermanos.

    50. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.