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    1 Reyes 17 - Biblia Latinoamericana (1995)

    Elías predice la sequía

    1. Elías, que era de Tisbé de Galaad, fue a decir a Ajab: "Tan cierto como que vive Yavé, Dios de Israel, a quien sirvo, que no habrá estos años ni rocío ni lluvia, a menos que yo lo ordene".

    2. Una palabra de Yavé fue dirigida a Elías:

    3. Sal de aquí y anda al este. Te esconderás en el torrente de Queret, al este del Jordán.

    4. Tomarás agua del torrente y he ordenado a los cuervos para que te provean allá abajo".

    5. Salió pues Elías e hizo lo que Yavé le había dicho; fue a instalarse en el torrente de Querit, al este del Jordán,

    6. y los cuervos le traían pan en la mañana y carne en la tarde.

    7. Pero al cabo de un tiempo el torrente se secó, porque no caía más lluvia en el país.

    Elías y la viuda de Sarepta

    8. Le fue dirigida entonces una palabra de Yavé:

    9. Levántate, anda a instalarte en Sarepta, en la región de Sidón. He dado órdenes allá a una viuda para que te alimente".

    10. Se levantó y partió para Sarepta. Cuando llegó a la puerta de la ciudad, había allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: "¿Quieres traeme un poco de agua en ese cántaro para que yo beba?"

    11. Cuando iba a buscarla, la llamó y le dijo: ¿Podrías traerme también un trozo de pan?"

    12. Ella le respondió: "Tan cierto como que vive Yavé, tu Dios, que no tengo nada cocido; sólo tengo un poco de harina en un tiesto y un poco de aceite en un cántaro. Estaba recogiendo dos atados de leña y vuelvo a mi casa para prepararlo para mí y para mi hijo. Lo comeremos y luego vendrá la muerte".

    13. Elías le dijo: "No temas, anda y haz lo que te digo; sólo que prepara primero un pancito que me traerás, luego harás otro para ti y para tu hijo.

    14. Porque esto dice Yavé, Dios de Israel: "La harina del tiesto no se acabará y el aceite del cántaro no se terminará hasta el día en que Yavé haga llover sobre la tierra".

    15. Ella se fue e hizo tal como le había dicho Elías, y durante mucho tiempo tuvieron qué comer, éste, ella y el hijo.

    16. La harina del tiesto no se acabó y el aceite del cántaro no se terminó, según la palabra que Yavé había dicho por boca de Elías.

    17. Sucedió después que el hijo de la dueña de casa cayó enfermo; su enfermedad empeoró y exhaló el último suspiro.

    18. Entonces ella dijo a Elías: "¿Por qué te has metido en mi vida, hombre de Dios? ¿Has venido a mi casa para poner delante de Dios todas mis faltas y para hacer morir a mi hijo?"

    19. Le respondió: "Dame a tu hijo". Elías lo tomó de los brazos de esa mujer, subió al cuarto de arriba, donde se alojaba, y lo acostó en su cama.

    20. Luego invocó a Yavé: "Yavé, Dios mío, dijo, ¿harás que recaiga la desgracia aun sobre esta viuda que me aloja, haciendo que muera su hijo?"

    21. Entonces se tendió tres veces sobre el niño e invocó a Yavé: "Yavé, Dios mío, devuélvele a este niño el soplo de vida".

    22. Yavé oyó la súplica de Elías y le volvió al niño la respiración: ¡estaba vivo!

    23. Elías tomó al niño, lo bajó del cuarto alto a la casa y se lo devolvió a su madre. Elías le dijo: "Mira, tu hijo está vivo".

    24. Entonces la mujer dijo a Elías: "¡Ahora sé que tú eres un hombre de Dios y cuando tú dices la palabra de Dios, es verdad!"