32.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    1 Tesalonicenses 3 - Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

    1. Por eso, cuando ya no pudimos resistir el deseo de saber de ustedes, decidimos quedarnos solos en Atenas

    2. y enviarles a Timoteo, nuestro querido amigo. Él colabora con nosotros y sirve a Dios anunciando la buena noticia de Cristo. Lo enviamos para que los animara y ayudara a confiar fuertemente en Jesucristo;

    3. así las dificultades y problemas que ustedes afrontan no los harán dudar. Ustedes saben que tenemos que hacer frente a esos problemas.

    4. Además, cuando todavía estábamos con ustedes les advertimos que tendríamos dificultades. Y como ustedes bien saben, así ha sido.

    5. Por eso, como ya no pude resistir más, envié a Timoteo, pues necesitaba saber si ustedes seguían confiando en Dios. ¡Temía que el diablo los hubiera hecho caer en sus trampas, y que hubiera echado a perder todo lo que hicimos por ustedes!

    6. Pero ahora Timoteo ha regresado de la ciudad de Tesalónica, y nos ha contado que ustedes se aman unos a otros y no han dejado de confiar en Dios. También nos dijo que ustedes nos recuerdan siempre con cariño, y que desean vernos, así como nosotros deseamos verlos a ustedes.

    7. Hermanos, a pesar de todos nuestros problemas y sufrimientos, nos alegra saber que siguen confiando en el Señor.

    8. Ahora que sabemos esto, sentimos nuevas fuerzas para seguir viviendo.

    9. ¿Cómo podremos dar suficientes gracias a Dios por la gran alegría que ustedes nos han dado?

    10. Día y noche suplicamos a Dios que nos permita verlos personalmente, para ayudarlos a confiar completamente en él. Oración de Pablo y de sus compañeros

    11. Pedimos a Dios nuestro Padre, y a nuestro Señor Jesús, que nos den la oportunidad de ir a visitarlos.

    12. Le pedimos al Señor que los haga amarse más los unos a los otros, y amar también a todos por igual. Porque así los amamos nosotros a ustedes.

    13. También le pedimos al Señor Jesús que les dé fuerzas para confiar plenamente en Dios, y les de también un corazón puro y sin pecado. Así, cuando él venga con todo su pueblo especial, nadie podrá acusarlos de nada delante de Dios. Amén.