29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    2 Corintios 10 - Nacar-Colunga

    Pablo defiende su ministerio

    1. Yo, pues, el mismo Pablo, que presente soy humilde entre vosotros, pero ausente soy resuelto con vosotros,

    2. os ruego, por la mansedumbre y la bondad de Cristo, que cuando esté presente no tenga que atreverme con la energía con que pienso resueltamente obrar con algunos que nos tienen como si procediésemos según la carne.

    3. Pues, aunque vivimos en la carne, no militamos según la carne;"

    4. pues las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas por Dios para derribar fortalezas, destruyendo sofismas,

    5. y toda altanería que se levante contra la ciencia de Dios y doblegando todo pensamiento a la obediencia de Cristo,

    6. prontos a castigar toda desobediencia, una vez que sea perfecta vuestra obediencia.

    7. Mirad sólo lo que a la vista tenéis. Si alguno confía en que es de Cristo, piense también que como él lo es, así lo somos nosotros.

    8. Porque aunque con exceso me gloríe yo de la autoridad que me dio el Señor para edificación y no para destrucción vuestra, no por eso me avergonzaré.

    9. Y que nadie crea que pretendo amedrentaros con las cartas.

    10. Porque hay quien dice que las cartas son duras y fuertes, pero la presencia corporal es poca cosa y la palabra menospreciable.

    11. Piense ese tal que cuales somos ausentes por las cartas, tales seremos presentes de obra.

    12. Porque no osamos igualarnos o compararnos con los que a sí mismos se recomiendan: mas midiéndose a sí mismos y tomándose a sí mismos por medida, no tienen juicio”

    13. Nosotros no nos gloriamos desmedidamente, sino según la regla que Dios nos ha dado por medida, de modo que llegásemos hasta vosotros.

    14. Porque no nos salimos fuera de los límites prescritos, como si no llegásemos hasta vosotros, pues hasta vosotros llegamos en el Evangelio de Cristo.

    15. No glodándonos desmedidamente de trabajos ajenos, sino esperando que creciendo vuestra fe, crezcamos más y más entre vosotros, conforme a nuestra medida,

    16. evangelizando a los que están más allá de vosotros, sin entrar en campo ajeno, gloriándonos de la labor de otros.

    17. “El que se gloría, que se gloríe en el Señor.”

    18. Pues no es el que a sí mismo se recomienda quien está probado, sino aquel a quien recomienda el Señor.